Por: GUILLERMO CARAM
La eliminación del subsidio a transportistas, sus reacciones, sus posibles efectos en aumentos de precios en medio de expectativas cambiarias alcistas – y las posibilidades de protestas planeadas o espontáneas derivadas de anuncios pre-efectuados abonadas por movilizaciones opositoras vinculadas a designación de jueces electorales imparciales – impelen, entre otras razones, la reorientación del gubernamental.
Recordemos que todas las encuestas levantadas durante el pasado proceso electoral, que daban como ganador al Presidente Medina, reflejaba la percepción ciudadana que nuestra nación no iba por buen camino.
Después de las elecciones, y en medio de contradicciones entre funcionarios, han surgido 10 razones que avalan la reorientación del camino hasta ahora seguido.
A saber:
- Las inconformidades opositoras sobre irregularidades en las elecciones y la falta de voluntad política oficial para corregir las causas que la provocaron e impedir la repetición en procesos similares.
- Las crecientes demandas salariales, algunas estimuladas por el propio gobierno, sin posibilidades de satisfacer por la errónea política fiscal seguida y por carecer de voluntad para someterse a leyes relacionadas con la función pública, de Reorganización del Estado y salarios gubernamentales.
- La presentación de un presupuesto que continúa la carrera desenfrenada al endeudamiento hacia la plena hipoteca nacional, lo que nos colocaría en una situación similar a la que está viviendo ahora en Puerto Rico y a la que vivió el país antes de la primera ocupación militar norteamericana en 1916.
- Las evidencias de dificultades financieras por la que atraviesa el gobierno: atrasos de pagos gubernamentales y desesperación recaudatoria no exenta de arbitrariedades.
- El fracaso de proyectos insignias del gobierno; especialmente plantas al carbón en Punta Catalina que despojado de financiamientos por implicaciones de sobreprecios y contaminación, corrupción y malas gestiones, impidiendo la disposición de energía barata como prometiera
- Las pretensiones de usurpar fondos de las pensiones de los trabajadores para financiar este y otros proyectos exponiendo los ahorros de estos al riesgo de una estatización que pondría bajo administración gubernamental los ahorros privados de trabajadores
- La existencia de expectativas cambiarías alcistas, provocada fundamentalmente en la desconfianza que inspira todo lo anterior, ocasionando quejas empresariales sobre fluidez del sistema cambiario que a su vez magnifican las expectativas alcistas
- La repetición de actos reñidos con la ley por parte de servidores públicos, incluyendo aquellos responsables de mantener el orden, como Agentes de AMET y procuradores fiscales, otrora concebido como cuerpo modelo
- Los signos de indisciplina y rebelión pública en el personal de la institución llamada a hacer cumplir el orden (PN) bajo percepciones de desmoronamiento y rumores que agentes serios aspiran abandonar la institución lo que implicaría el riesgo de dejar el cuerpo del orden bajo predominio de agentes ligados al traficante de ilegalidades
10.Los chascos incurridos en el orden internacional; desde las pésimas calificaciones en varias materias vinculadas al quehacer gubernamental, corrupción incluida; hasta la torpe, ostentosa e inapreciada ayuda a Haití provocando incluso la repulsa de a quienes le tendimos la manoLa condiciones están dadas para que el gobierno reoriente el curso de acción que hasta ahora viene siguiendo