PUERTO PLATA.-El dirigente de la Asociación Dominicana de Profesores en el Distrito 11-02 de Educación, profesor Juan Carlos Almonte, afirmó que la escuela Virginia Ortea no aguanta más remiendos y en cualquier momento se desplomará causando una tragedia.Ordenar que se imparta docencia en ese plantel en las pésimas condiciones en que encuentra, ya que tiene más de 50 años operando y fue afectado por el terremoto del 22 de septiembre del 2003 es un acto de irresponsabilidad del ministerio de Educación.
Almonte responsabilizó a las autoridades educativas de lo que pueda ocurrir en el programa “Todo Incluido” que dirigen y conducen los periodistas Manuel Gilbert y Hugo Gómez por el canal 10 de Musa Visión, de lunes a jueves de 6:00 de la tarde a 7:00 de la noche.
El también Director del liceo Eduardo Brito sostuvo que esas autoridades serán a las que deberá señalar con el índice acusatorio si ocurriera porque son las responsables de que los planteles educativos públicos operen en condiciones óptimas.
“Así como el ministerio de Educación exige al maestro que cumpla de manera eficiente su misión como docente impartiendo una educación de calidad, también es responsabilidad del Ministerio crear las condiciones para que esa educación de calidad se pueda alcanzar”, sentenció.
El dirigente de la corriente magisterial Eugenio Maríss as de Hostos subrayó que “si ocurriera un desastre en la escuela Virginia Ortea, Dios no lo permita, entonces vamos a andar con las manos en las cabezas, dándonos golpes en el pecho y con lamentos a medianoche”.
Aseveró que la Virginia Elena Ortea tiene problemas estructurales, hay grietas, se le está cayendo el empañete y no se puede trabajar ni pueden recibir docencia con seguridad ni los maestros ni los alumnos, que viven en zozobra mientras están en el centro educativo.
Juan Carlos Almonte también demandó la construcción de liceos, mejorar la calidad de los alimentos y nombrar el personal que falta en la mayoría de las escuelas de toda la provincia de Puerto Plata, para sustituir a los empleados cancelados y que obliguen a asistir a los nombrados que cobran pero no trabajan.