El pueblo dominicano conmemora este miércoles el 154 aniversario de la gesta Restauradora, dirigida por el patriota Gregorio Luperón; gesta significativa porque evitó que la República Dominicana fuera anexada a España.
Este proyecto anexionista fue ideado por el entonces presidente Pedro Santana.
En la contienda de la Restauración, los nacionalistas dominicanos, organizados en guerrillas, vencieron al general Santana, obteniendo la liberación del país, que luego de 17 años de independencia había sido re-colonizado nuevamente.
La contienda inició en 1863 y terminó en 1865 con la retirada de los españoles de territorio dominicano.
Muchas personalidades destacaron en este acontecimiento y hoy son honradas en esta fecha, símbolo de la soberanía nacional.
El Grito de Capotillo
El Grito de Capotillo, ocurrido el 16 de agosto de 1863, fue una acción armada promovida por 14 revolucionarios con la que se iniciaron las hostilidades entre las tropas españolas y el ejército restaurador que culminó, dos años más tarde, con la proclamación formal de la segunda independencia dominicana.
El 15 de Agosto de 1863 en La Visite, cerca de Ouanaminthe (Juana Méndez), en territorio haitiano, se reunieron los coroneles Santiago Rodríguez, José Cabrera y Benito Monción, el capitán Eugenio Belliard, Segundo Rivas, Alejandro Bueno, Palilo Reyes, el abanderado Juan de Mata Monción, el español Angulo, quien hacía la corneta, el artillero San Mézquita, Tomás Aquino Rodríguez, Sotero Blan, Juan de La Cruz Álvarez y un soldado desconocido; mientras del otro lado de la frontera, en territorio dominicano esperaban otro grupo de patriotas entre los que se encontraban Juan Antonio Gaspar Polanco y Antonio Pimentel.
Los que estaban en Haití cruzaron la frontera el 16 de agosto y tomaron posesión del cerro Capotillo español, donde se enarboló la bandera dominicana al son de una diana y con redobles de tambores.
Con esta acción, se inició un llamamiento a las armas, que inmediatamente fue respondido por los campesinos de la región que una vez más abandonaban sin titubear sus hogares y sus familias para defender el suelo nativo.
El mariscal La Gándara había sido enviado al país por la corona Española, en sustitución de Pedro Santana. Su partida, junto con sus tropas, marcó el fin de la revolución por la restauración y marcó el inicio de lo que se llamó La Segunda República.
Es importante destacar que el general Gregorio Luperón, fue el principal héroe de esta gesta restauradora, debido a la forma organizada y decidida con que condujo a sus tropas.
Día feriado
En la actualidad el Día de la Restauración es una fecha considerada como uno de los días feriados en República Dominicana de más significación, pero es una fiesta patriótica en la que se recuerdan los héroes, se visitan los monumentos erigidos a su memoria y se realizan actos de reafirmación nacional.
Es un día en que se realizan cambios de mando, rendiciones de cuentas de los funcionarios y el presidente de la República, entre otras muchas actividades de este tipo.
Muchos visitantes participan también del día de la Restauración Nacional en República Dominicana, no solo porque es uno de los más coloridos y movidos días feriados de República Dominicana sino porque vienen buscando la experiencia de conocer en la práctica la forma en que los dominicanos celebran sus fiestas patrias, y quieren conocer la historia y cultura del lugar. Durante este día se realizan carnavales, que son fiestas populares en las que se realizan representaciones de figuras del pueblo y su cultura, se venden comestibles, suvenires, se canta y se toca en las calles de las ciudades y se demuestra la alegría de todos los que allí participan.
Los carnavales son fiestas típicas de América Latina y el Caribe, que en algunos lugares tienen un origen en festividades de los negros esclavos. En estos abundan los puestos callejeros, las ventas de artículos hechos por los mismos pobladores pero sobre todo la venta de bebidas y platos típicos.
Muchos disfrutan, desde otros lugares del mundo, a través de la televisión de los ecos de los festivales y carnavales dominicanos, pero lo mejor es asistir a ellos porque la experiencia es comparable con una aventura.
Los vestuarios coloridos, la música a ritmo de instrumentos típicos, muchas veces improvisados, el encuentro en las avenidas con amigos, familiares y vecinos, son otras de las cosas que puedes observar si te aventuras a participar en esta festividad nacional.
Luego de las actividades que se realizan en conmemoración a la fecha, los pobladores se retiran a sus casas, para disfrutar del resto del día feriado en compañía de sus familiares.
A pesar de ser un día de conmemoración patriótica, es un día de júbilo y de fiesta para los dominicanos por lo que también se realizan actividades culturales, conciertos, presentaciones, desfiles, mítines en los que se aglomeran cientos de miles de personas y en los que el turista de paso puede conocer de cerca como sienten y piensan los que aquí viven.