SANTO DOMINGO. En medio de un ambiente alegre, matizado por fiestas en calles, esquinas, casas y establecimientos públicos, los dominicanos despidieron el 2014 y recibieron el 2015, olvidando las penas y con la esperanza de que el nuevo año sea mejor que el recién transcurrido.
Con menos detonaciones de petardos que en años anteriores, pero con el mismo deseo de siempre porque los 365 días que vienen traigan la bonanza, la tranquilidad, la salud o el amor, se bebió alcohol a borbotones y llovieron las felicitaciones entre amigos, familiares y vecinos, así como las llamadas telefónicas desde y hacia el exterior con los mismos fines.
También hubo oraciones, misas, cultos y cánticos en iglesias de diferentes denominaciones para despedir o dar gracias por el 2014 y recibir con buenos deseos y esperanzas el 2015.
Asimismo, muchos realizaron los tradicionales rituales para la buena suerte en el año recién nacido, tales como quemar incienso, comer doce uvas, cada una por un deseo, y hasta recorrer el barrio con maleta en mano para atraer viajes.
Fue una jornada sin la perorata de políticos, quienes hicieron pausa, y de intenso trabajo para las autoridades, a fin de evitar muertes o para atender a los afectados por accidentes de tránsito, intoxicaciones alcohólicas o alimentarias, o víctimas de riñas producidas bajo las influencias del alcohol.
Muchos se desplazaron al interior, por lo que se observaron kilométricas filas en las estaciones de autobuses para transporte interurbano, mientras los comercios se vieron abarrotados de clientes para compras de último minuto, como si en vez del año, se fuera a acabar el mundo, todo lo cual originó intensos tapones.
Ayer, el Centro de Operaciones de Emergencia ( COE) reportó que por primera vez en 10 años, no se reportaron víctimas mortales en su operativo de fin de año y recibimiento del año nuevo, pero se mantuvo alerta para lo que pudiera suceder en las horas más intensas de la jornada, que fueron las cercanas a la medianoche.
Un total de 28,338 efectivos militares y policiales se encargaron de la seguridad en todo el país, como parte del plan Navidad Tranquila 2014-2015, que se inició el pasado 3 de diciembre y concluye a las 10:00 de la mañana del día 10 de enero. Mientras, los principales hospitales, como el Ney Arias Lora, de Santo Domingo, reforzaron su personal y servicios.