Por Lic. Gregory Castellanos Ruano
«A nuestro alrededor
las huellas de la bestia, una bestia de la que nadie
sabe nada.
Los ojos en blanco
de algo allá arriba.
Algo que ni siquiera sabe que existimos…
Y nosotros no contamos para nada.«
(Patchen, Kenneth: Toda la noche estruendosa, en Material de Lectura, número 116, Universidad Autónoma Nacional de México (UNAM), Ciudad de México, 2012, Selección y traducción de Alberto Blanco)
Juan Pablo Duarte peinaba un unicornio cuando soñaba con la Independencia de los dominicanos frente a la ocupación y el sojuzgamiento haitianas. Ese unicornio peinado por él es de los pocos mitos de nuestra mitología política que se ha materializado abandonando el terreno del mero idealismo para pasar a formar parte de la realidad.
Muchos de los que se han instalado en la montura de la jefatura del Estado han creído ser un unicornio. Muchos de los lambones de muchos de ésos han creído que aquél a quien han apoyado es un unicornio y han colocado respectivas máquinas de propaganda para pulir esa platinada imagen aspirada a conseguir esmaltándola de blanco y tratando de crear los adormecedores silencios.
Ese es el caso de «El Estratega« Presidente Danilo Medina Sánchez. Pero «El Estratega« Presidente, a pesar de todo el oropel deslumbrante del ropaje estatal y de dicha nauseabunda y asfixiante propaganda, dista mucho de ser un unicornio: Danilo Medina Sánchez no es ni siquiera el pobre jumento de Sancho Panza ni es tampoco ningún otro rucio ni ningún indefenso pollino.
A pesar de la gruesa vestimenta que le pretende adicionar la maquinaria de la bien aceitada y millonaria propaganda gubernamental a la figura de «El Estratega« Presidente Danilo Medina Sánchez el camuflaje en cuestión no es tragado por el sector de la población consciente y sensato: dicho camuflaje sigue siendo percibido como lo que realmente es, como un burdo engaño para pretender satinar la fábula de que «El Estratega« Presidente es un unicornio, fábula que le quieren meter por boca y nariz a este pueblo; es obvio que el mito ha prendido en las mentes alucinantes del anillo palaciego hoy instalado en dicha residencia oficial del `locus imperii`; quizás el mito haya prendido en las masas ignaras que venden su consciencia por su miseria espantosa; quizás haya prendido en la cabeza a revisar de «El Estratega« Presidente mismo que ha tenido la cachaza -cachaza de verdad- de «hacer lo que nunca se había hecho«: la abominación espantosa de echar las ruedas de la Historia hacia atrás para que nuevamente sobre este territorio de lo que hoy es República Dominicana los haitianos tengan preeminencia, para que los haitianos sean colocados en situación de materializar su sueño de unicidad e indivisibilidad de la Isla.
…Es entendible que las personas seguidoras de algunos políticos (y lambonas) amen a los unicornios y con esa imagen del unicornio en la cabeza quieran hacer la sacralización de dichos políticos, pero «El Estratega« Presidente no es un unicornio, Danilo Medina Sánchez no es un unicornio… Es otra cosa…
…¡Es una bestia!…
A diferencia del verso de Patchen citado como Introito, ese aspecto bestial de «El Estratega« Presidente ya lo sabemos, ya lo conocemos, la población consciente del país ha ido conociendo ese aspecto o lado obscuro. Y esa bestia que conspira contra la Independencia de la República Dominicana sí sabe que existimos como dominicanos, pero la preservación de la nacionalidad dominicana para esa bestia no cuenta para nada, es decir, la existencia de nosotros como dominicanos no cuenta para nada para esa bestia.
La inconducta de «El Estratega« Presidente frente a la Constitución de la República Dominicana y su inconducta frente al problema haitiano, específicamente, en esto último, su `Traición a la República Dominicana` desvelan totalmente en él a una bestia, a una bestia abominable, a una bestia totalmente abominable que se ha puesto al servicio de otras bestias abominables mayores como los son los poderes extranjeros que quieren la haitianización de la República Dominicana, es decir, que quieren destruir al Estado dominicano como holocausto necesario para salvar al pueblo haitiano de la desgracia que vive este último. En nombre de salvar al pueblo haitiano quieren destruir al pueblo dominicano, a la Nación dominicana y al Estado llamado República Dominicana.
En medio de este triperío de escombros que «El Estratega« Presidente ha logrado ya obtener o materializar, para él la destrucción total del Estado llamado República Dominicana es un hecho inconcluso… Para cumplir con sus amos extranjeros, de los cuales no es más que un vil títere, él quiere cuatro (4) años más…Después querrá nuevamente cuatro (4) años más y así sucesivamente: es la misma historia de siempre, la única diferencia es que esta vez ella se quiere materializar conjuntamente con un ignominioso proyecto extranjero de fusionar a los haitianos con los dominicanos; intentos parecidos a ese último a lo largo de la Historia Universal han demostrado hasta la saciedad que cuando en un territorio de un Estado converge una minoría que se organiza esa minoría se convierte en el germen de la destrucción del Estado en cuestión. Desde mi humilde perspectiva la destrucción total del Estado dominicano, gracias al accionar claudicatorio de la Soberanía Nacional por parte de Danilo Medina Sánchez, está abocado a ocurrir a mediano plazo; pero dicha destrucción ha comenzado y está en pleno curso gracias a dicho accionar claudicatorio de la Soberanía Nacional por parte de Danilo Medina Sánchez.
Danilo Medina Sánchez no es un unicornio, Danilo Medina Sánchez no es un candidato bueno, Danilo Medina Sánchez no es un candidato del bien: Danilo Medina Sánchez sencillamente es un candidato que encarna y representa `la Traición a la Nación dominicana`; votar por Danilo Medina Sánchez es igual a votar por Pedro Santana. Del mismo modo que votar por Luis Abinader es votar por Buenaventura Báez, pues ambos siguen a pie juntilla los dictados de potencias extranjeras y muy particular y específicamente convergen en seguir la ruta de la Agenda de los Estados Unidos de América (EE.UU.) bajo el tutelaje y la supervisión del ex Presidente Bill Clinton, quien se ha obcecado en destruir a la República Dominicana para favorecer a los haitianos; pertinente es recordar que Luis Abinader hizo acto de presencia en la UASD para apoyar a los haitianos cuando vino al país la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. Votar por Danilo Medina Sánchez o por su homólogo Luis Abinader es votar a favor de la haitianización de la República Dominicana por éllos estar a favor de la Agenda estadounidense completa.