Por Lic. Gregory Castellanos Ruano
«Igual que en un escenario
finges tu dolor barato.
Tu drama no es necesario
ya conozco ese teatro.
Fingiendo,
que bien te queda el papel.
Después de todo parece
que es esa tu forma de ser.
Yo confiaba ciegamente
en la fiebre de tus besos.
Mentiste serenamente
y el telón cayó por eso.
Teatro,
lo tuyo es puro teatro,
falsedad bien ensayada,
estudiado simulacro.
Fue tu mejor actuación
destrozar mi corazón
y hoy que me lloras de veras
recuerdo tu simulacro.
Perdona que no te crea,
me parece que es teatro.
Teatro,
Lo tuyo es puro teatro,
falsedad bien ensayada,
estudiado simulacro.
Fue tu mejor actuación
destrozar mi corazón
Y hoy que me lloras de veras
recuerdo tu simulacro.
Perdona que no te crea,
me parece que es teatro.
Perdona que no te crea,
lo tuyo es puro teatro.«
(Letra de la canción «Puro Teatro« de La Lupe )
El español Diego de Almagro participó en la conquista de Panamá, de Perú y de Chile. Luis Almagro, el uruguayo actual Secretario General de la Organización de Estados Americanos (OEA), tiene un tipo español antiguo, pero sin bigotes ni barbas: recuerda a Diego de Almagro, el conquistador español, pero también sin traje militar. No sé si Diego de Almagro fue antecesor suyo, pero su actual papel respecto de la Nación dominicana no equidista mucho de aquél conquistador español.
El funcionario del organismo hemisférico arrastra en su psique el complejo hispano de culpa del asesinato de los indígenas que materializaron los españoles, lo mismo que el complejo de culpa igualmente hispano de luego haber traído los negros para substituir a aquéllos en los trabajos forzados. Pero el asunto va más lejos de ahí: Almagro, por su fomación de izquierda, agrega otro complejo a ese substrato combinado anterior: el complejo izquierdista de defender a Lenin tratando de desdibujarlo como el Traidor que fue de su Patria, Rusia y por el que Lenin para tratar de desembarazarse de ese sambenito que en la Historia le persigue y le perseguirá eternamente se esforzó tratando de auto-justificarse teóricamente con tesis realmente oprobiosas que en realidad sólo sirven para ofender la inteligencia ajena. Tesis, pues, a través de las cuales pretendió vanamente defenderse ante la Historia de la traición que cometió contra su país, Rusia, al ofrecérsele a los alemanes del Kaiser Guillermo II para que lo apoyaran y lo enviaran a agitar y a tomar el poder en la inestable Rusia para desmantelar el esfuerzo bélico ruso para que los alemanes pudiesen concentrarse sólo respecto del frente occidental. Por ese caso concreto de traición (aparte de algunas teorizaciones previas de Marx) para los leninistas no existe patriotismo y, también por ello, a éllos no les interesa escuchar y mucho menos aprobar un discurso nacionalista ya que consideran eso como una supuesta desviación «burguesa«. Sobre la base de esa mentira pretendidamente sepultadora de la traición leninista durante todo el tiempo que existió la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) todo sentimiento patriótico de las respectivas nacionalidades que componían a la URSS fue reprimido; inmediatamente se derrumbó aquel imperio ideológico-militar nuevamente rebrotaron los nacionalismos respectivos dividiéndose en respectivas repúblicas que obedecían a esos respectivos sentimientos . Es por todo eso que a personajes como Luis Almagro y Nicolás Maduro Moro, el autoritario Presidente venezolano, escuchar el discurso nacionalista dominicano les sabe insípido, les sabe a nada. Todas esas capas ideológicas subyacen en la mentalidad del flamante nuevo Secretario General de la OEA, Luis Almagro.
«El Estratega« Presidente, Lic. Danilo Medina Sánchez, por su parte, encarna típicamente al genuflexo Guacanagarix que en la Historia de Latinoamérica vemos otros clones más o menos parecidos por su cipayismo rampante.
En realidad a Almagro «se le chispotió« lo que otros junto con él quieren que se materialice, pero eso revela también complicidad en este gobierno de «El Estratega« Presidente. Este último está haciendo teatro, puro teatro al fingirse «ofendido« (¿?), pues «La Estrategia« a la que se ha ceñido «El Estratega« Presidente ha sido la de ir haitianizando al país `poco a poco` y no de golpe y porrazo por las consecuencias de la reacción que él sabe claramente que tendría esa haitianización de golpe y porrazo. El prefiere llevar el entierro de la Nación dominicana lentamente para permanecer en el poder lo más posible, instrumentalizando, inclusive con el mismo propósito, el voto de los haitianos que él está dominicanizando.
Otrora las guerras entre los imperios europeos traían como consecuencia que se repartieran los territorios americanos y el nuestro no fue jamás de los jamases una excepción a esa regla, muy por el contrario: eso se reflejó aquí en una forma asaz evidente. Ahora la OEA bajo la divisa e influencia del chavo-madurismo pretende (en mancuerna con los designios de lo que denominan «El Imperio« y sus aliados europeos) fusionar al pueblo dominicano con un pueblo distinto como lo es el pueblo haitiano casi en réplica exacta de los experimentos coloniales de traspasos de territorios practicados asiduamente por las potencias coloniales europeas como consecuencia de dichas guerras entre ellas.
¿Qué y a quiénes representa Luis Almagro? Al UNASUR bajo la directriz del chavo-madurismo. Almagro es un peón del intervencionismo chavo-madurista. La OEA ya no está bajo el control de «El Imperio«; está bajo el control del chavo-madurismo: no nos perdamos en eso. Para agravar la situación: poco antes de escenificarse el actual teatro de actuación y simulación tanto por los funcionarios del gobierno danilista (hasta el representante directo de «El Imperio« en el seno del gobierno danilista, Gustavo Montalvo, se puso el disfraz «del patriotismo« (¿?)), como por «El Conquistador« Almagro, se produjo la compra por Venezuela a Uruguay de casi trescientos (300) millones de dólares en alimentos por los graves y serios problemas de no productividad y de escasez que confronta el gobierno chavo-madurista del déspota Nicolás Maduro Moro. Es por ese apoyo chavo-madurista canalizado vía los países del CARICOM (que no quieren haitianos en sus territorios; que ven a la República Dominicana como el receptáculo natural de los haitianos; que quieren encubrir esto bajo el manto de la defensa racial de «la negritud«; y que representan un paquete de votos necesitados y comprados con la política de la chequera petrolera por Miraflores en el seno de la OEA), lo mismo que por el recuerdo nostálgico del sátrapa venezolano Nicolás Maduro del vínculo Petión-Bolívar, y por la explotación de ese recuerdo histórico simbólico, y no por otra cosa, que se produce la solicitud formal de Haití, cuando el Canciller dominicano acudió a solicitud suya a exponer la perspectiva del gobierno danilista sobre migración, de «intervenir« a la República Dominicana por un supuesto «racismo« que sólo existe en la fantasía anti-dominicana.
Por la presencia de un descendiente de negro en la Casa Blanca y por el gran acceso que a éste tiene por ello el caucus negro estadounidense, que todo lo enfoca desde el ángulo racial de la defensa de «la negritud«, se produce igual solicitud de parte de intelectuales estadounidenses en la Universidad John Hopkins. Próximamente, en cualquier momento, lo solicitarán también el CARICOM y la OEA y hasta la ONU (que, en este tema, con Ban-Ki-Moon se ha visto que responde a directrices de Estados Unidos, de Europa y del chavo-madurismo).
Almagro, entrevistado en el programa Conclusiones, conducido en ese momento por Patricia Janiot, en CNN en Español, dio dos declaraciones muy claras: 1.- que él le había pedido al gobierno danilista no practicar deportaciones de haitianos ni involuntarias ni voluntarias; y 2.- que Haití y la República Dominicana en realidad son un mismo país y que no hay razón alguna, viviendo en una misma isla, para que existan en forma distanciada. Todos los medios de comunicación del país se hicieron eco de la grave noticia de lo dicho por Almagro; así, por ejemplo, Impacto Digital la reprodujo de la siguiente manera:
«Secretario general OEA pide Haití y República Dominicana se conviertan en un sólo país
Jul 16, 2015 Alexánder Pérez
El secretario general de la Organización de Estados Americanos –OEA- planteó la necesidad de que la República Dominicana y Haití se conviertan en un solo Estado a pesar de las diferencias culturales que existen entre ambos pueblos. “Es una isla, aunque hayan dos países, en realidad hay un solo país”, expresó Luis Almagro, durante una entrevista que ofreció a la cadena estadounidense CNN. El principal funcionario de la OEA manifestó que aunque se trata de dos países, la realidad es que se trata de uno solo, independientemente de las diferencias culturales, idioma, religión y otras. Agregó que se hace necesario buscar la forma para “juntar ambas partes”. “hay que confrontar las ideas, y generar un programa para buscar la forma de resolver esto”, significó Almagro. El secretario general de la OEA citó como ejemplo las dificultades que –según él- están pasando un grupo de personas de origen haitiano que nacieron de esta parte de la isla. Almagro insistió en forma vehemente en la necesidad de “resolver esto”, aunque se cuidó de no entrar en detalles de cómo se establecería un solo Estado en la isla. Recientemente el señor Almagro envió una misión de la OEA al país a inspeccionar los supuestos maltratos y deportaciones de que están siendo objeto ciudadanos haitianos, de acuerdo a la denuncia que llevó a ese organismo el presidente de Haití Michelle Martelly, y el canciller. La República Dominicana ha sido blanco de fuertes cuestionamientos en organismos multilaterales, diarios importantes, gobiernos, ONGs y otras instancias; que reclaman que se le otorgue la nacionalidad a todos los haitianos residentes o que hayan nacido de este lado de la isla.«
Quien suscribe vio y escuchó por televisión las declaraciones completas de Almagro y la conclusión a la que llegué es la de que dichas declaraciones son `muy reflexivas` de parte de él, es decir, él dio esas declaraciones sabiendo lo que estaba diciendo. De ellas se sobreentiende claramente que sus interlocutores en el gobierno danilista están plenamente de acuerdo con todo lo externado con Almagro. Ahora bien, donde hay una diferencia entre el gobierno danilista y Almagro es única y exclusivamente en la velocidad de la fusión de las poblaciones haitiana y dominicana. Ese punto o detalle, que es crucial para que dicho plan anti-dominicano pueda triunfar, provocó que de inmediato el gobierno danilista saliera a la palestra con un papel puramente teatral consistente en: a) pretender negar haber sostenido conversación alguna con Almagro sobre paralizar o no el plan de repatriación de haitianos ilegales en la República Dominicana; y b) pretender, igualmente, negar que esté de acuerdo con dicha fusión dejada entrever prístina e indiscutiblemente por Almagro. Por su parte, Almagro, avisado por el gobierno danilista de que no debió decir cuánto dijo en la entrevista que le practicó Patricia Janiot, procedió a igualmente hacer otro papel puramente teatral: a pretender decir que lo mal interpretaron y que supuestamente él no dijo lo que es obvio que sí dijo. Entre el gobierno danilista y Almagro realmente no hay diferencia de fondo, lo que hay es diferencia en cuanto a la velocidad para llegar a esa fusión y por eso es claro que a Almagro se le manifestó que era una imprudencia revelar la meta del plan, que se podía llegar a esa meta, pero que para llegar hasta ahí había que hacerlo lentamente, paso a paso, lo más en cámara lenta posible para impedir el surgimiento de un obstáculo que se llevara de encuentro no sólo la posibilidad de materializar el plan fusionista, sino también al gobierno danilista que viene cooperando activamente en la materialización de dicho plan.
«El Estratega« Presidente y «El Conquistador« Almagro confirman que la simulación les conviene y que otro aliado importante de ambos lo es el saber administrar el factor tiempo, que la administración de este factor no puede ser tan evidente como Guacanagarix porque puede surgir un Caonabo…
Aún plasmado dicho plan en la forma lenta en que lo viene haciendo «El Estratega« Presidente éste pasará a la Historia como el Presidente que permitió la haitianización de la República Dominicana y sus consiguientes consecuencias. Es desde la oficina de prensa del gobierno danilista que sale una propaganda de clarísimo regocijo por favorecer la asimilación de haitianos que dicho gobierno viene haciendo, sólo hay que ver los periódicos digitales al respecto.
La letra de la canción de La Lupe no podía encajarle más perfectamente a la actuación teatral de «El Estratega« Presidente.