Por Gregory Castellanos
“Ninguno ama a su patria porque es grande, sino porque es suya”
Séneca
La designación del Obispo de San Pedro de Macorís, Monseñor Francisco Osoria Acosta, como Arzobispo de Santo Domingo no es la obra de un azar. Esa designación de él como Arzobispo de Santo Domingo es una jugada de ficha de ajedrez geopolítico que obedece al conocimiento (por parte de El Vaticano, de los Estados Unidos (EE.UU.) y de la Unión Europea) de la haitianofilia (y consiguientemente de la anti-dominicanidad) de Monseñor Osoria.
El Papa Jorge Bergoglio está claramente sintonizado con la operación geopolítica de cirugía contra la República Dominicana para destruirla haitianizándola. Monseñor Osoria es un peón instrumental seleccionado deliberadamente, premeditadamente para el cargo de Arzobispo de Santo Domingo para ayudar a Danilo `Dañino` Medina Sánchez en su labor desembozada y asquerosa de `Traición a la República Dominicana`; para, a través de las prédicas y de las orientaciones anti-dominicanas de dicho Monseñor Osoria, pretender engrasar, lubricar, aceitar la destrucción de la República Dominicana logrando su haitianización.
Desde la perspectiva de la defensa de la Soberanía de la República Dominicana, de la Nación dominicana y del pueblo dominicano ha sido la peor escogencia: Monseñor Osoria es `Un Instrumento del Mal` en el más estricto y literal sentido de la expresión.
¿Sabrá éste señor Monseñor Osoria que miles de dominicanos dieron sus vidas para lograr obtener la Independencia de los dominicanos respecto de Haití? ¿Sabrá éste señor Monseñor Osoria que la lucha por la Independencia fue para ésos miles de dominicanos un deber sagrado y que igualmente es un deber sagrado, que trasciende a esas generaciones pasadas, el que las generaciones posteriores, entre ellas las actuales y las futuras, mantengan viva y preserven esa Independencia? Es probable que no lo sepa, es probable que lo sepa, pero si acaso lo sabe todo al respecto es obvio que nada de todo eso le importa: que `todo eso le da tres pitos a él`; a mí particularmente sus actuaciones pro-haitianas me indican claramente que `todo eso le da tres pitos a él`, que `todo eso no tiene ningún valor ni ningún sentido` para él.
Monseñor Osoria tiene más lealtad hacia los haitianos que hacia los dominicanos. Su Inventario Pastoral registra más ayudas a haitianos que a dominicanos. A él le interesa más conocer la historia personal de cada uno de los haitianos y sus descendientes que ilegalmente se quedaron en los bateyes porque les dio la gana de no querer regresar jamás a Haití permaneciendo así en un país que luchó contra los haitianos para conquistar y obtener su Independencia, que conocer la historia personal de cada uno de los dominicanos pobres que conforman la grey que indebidamente ha sido puesta en sus manos.
Su influencia desde ese cargo de Arzobispo de Santo Domingo será maléfica (en el más estricto y literal sentido de la expresión) para el destino del Estado llamado República Dominicana, para el destino de la Nación dominicana y para el destino del pueblo dominicano. El no representa ni representará nunca la persistencia por sostener la Independencia dominicana. Su interés por conocer la historia personal de cada uno de los haitianos y sus descendientes en la República Dominicana le lleva a él a estar más cerca de Dessalines, de Cristóbal, de Petión, de Boyer y de Herard que de Duarte, Sánchez, Mella y demás Patricios de La Trinitaria.
Ese nombramiento de Osoria implica que el pueblo dominicano tendrá que empezar a hacer consciencia de si opta por apoyar `una Iglesia Católica al servicio de la destrucción de la República Dominicana` o de si, por el contrario, opta por reclamarle al obispado y a la curia en general de dicha iglesia en nuestro país apartarse de Roma, esto es, apartarse de El Vaticano, de El Papado, declarándose Iglesia Católica, Apostólica y no Romana, sino Dominicana.
No sería la primera vez que una Iglesia Católica se separa de los lineamientos y órdenes de Roma: ya ocurrió en Inglaterra con Enrique VIII por un problema de un mero finiquitar de un matrimonio suyo, surgiendo así la Iglesia Anglicana, la cual es exactamente la misma Iglesia Católica, pero de carácter nacional inglés, que rompió con las directrices de El Vaticano haciéndose independiente.
Si eso ocurrió por ese simple motivo, como en efecto realmente ocurrió, se justifica más la ruptura dominicana con El Papado por razones patrióticas. Pero, a diferencia de Inglaterra, el poder de nombrar arzobispos y de maniobrar con los demás nombramientos dentro de la curia no debe pasar a manos del Jefe de Estado dominicano, pues el actual Jefe de Estado dominicano, Danilo `Dañino` Medina Sánchez, es tan `Traidor a la República Dominicana` como Francisco Osoria Acosta; dicha facultad de nombramiento de la cabeza de la Iglesia Católica en la República Dominicana debe dejarse a elecciones democráticas a ser celebradas dentro del más alto organismo de dirección colectiva que tiene la Iglesia Católica en nuestro país, cuestión de que designada dicha cabeza sea dicha misma cabeza la que determine los rangos eclesiásticos inferiores.
Argentina es el octavo país más grande del mundo y el Papa Bergoglio es argentino: ¿Porqué Bergoglio no diligencia que la mudanza haitiana se direccione hacia Argentina? ¿Porqué Monseñor Osoria (Obispo `Traidor a la República Dominicana` ahora elevado a `Arzobispo Traidor a la República Dominicana`) no habla con el Papa de origen argentino para que éste hable con Argentina en ese sentido?
¿Qué hubieran dicho Duarte, Sánchez, Mella y los demás Patricios de La Trinitaria si revivieran y se hubieran enterado del nombramiento del Arzobispo pro-haitiano Osoria al frente de la Iglesia Católica Dominicana?: (A partir del nombramiento de Osoria yo la califico de Iglesia Católica “Dominicana“ (¿?), es decir, Dominicana entre comillas.): De seguro se hubieran vuelto a morir nada más por el hecho de escuchar semejante profanación a la obra de éllos.
Ese nombramiento de un Arzobispo “dominicano“ (¿?) pro-haitiano forma parte del plan geo-político de dejar sin sentido la existencia y razón de ser de la República Dominicana haitianizándola, pues ese nombramiento deja sin sentido los miles de muertos dominicanos y los sacrificios económicos que significó el estado de guerra con Haití que duró doce (12) años para nuestro país poder conquistar y afirmar su Independencia.
Como ya hemos señalado en otras oportunidades: si permitimos que esa haitianización se siga produciendo la República Dominicana se extinguirá inexorablemente y todo cuanto hicieron Juan Pablo Duarte y los demás Patricios y Héroes Nacionales de todos los tiempos para conquistar y preservar la Independencia Nacional quedará en la Historia como actuaciones en vano, como actuaciones sin sentido.
Para éste Arzobispo Osoria es más sagrada su fidelidad hacia unos supuestos “derechos humanos“ (¿?) de los haitianos que hacia la Soberanía de la República Dominicana y que hacia los derechos humanos de los dominicanos y esa preferencia suya justifica, para él, la destrucción del Estado nacional dominicano. Este Arzobispo Osoria viene a bendecir `la Traición a la República Dominicana`, viene a bendecir `la haitianización de la República Dominicana`, viene a bendecir `la destrucción de la República Dominicana`.
Este Arzobispo Osoria es otro que integra `El Reparto Infame de los Traidores a la República Dominicana` y al que ahora, con su designación como tal Arzobispo, han elevado de categoría para hacer todavía más grande su `Traición a la República Dominicana` y para facilitar esta todavía más aún.
Este Arzobispo Osoria es `El Mensajero Papal de la Devastación de la República Dominicana`: no nos llamemos a engaño: esa, y no otra, es la realidad.
…De Antonio Osorio a…Osoria.