gregory castellanosPor Lic. Gregory Castellanos Ruano

«…Pienso
que si mueves la manecilla del pequeño
reloj que llevas en la muñeca, todo
retrocederá en un deshecho prisma
babélico de formas y colores…)

…¿Pides
tú que se detenga el tiempo sobre el pueblo
que en torno se dilata?«

(Montale, Eugenio: Carnaval de Gerti, en Las ocasiones [1939], traducción de Carlos Vitale, Ígitur, Tarragona, 2005)

 

«Ya los haitianos no tienen necesidad de emigrar hacia los Estados Unidos ni hacia Canadá« dijo recientemente el ignaro y energúmeno gobernante de Venezuela Nicolás Maduro Moro en la reunión de sus `eunucos o castrados a cambio de petróleo`, `los países mendigos que conforman su Petrocaribe`, específicamente a finales de Mayo del dos mil dieciséis (2016).

¿Porqué ya los haitianos no tienen necesidad de emigrar hacia los Estados Unidos ni hacia Canadá? La respuesta es obvia: sencillamente porque el territorio de la República Dominicana viene siendo ocupado por los haitianos sistemáticamente para buscar obtener los trabajos, los bienes y los servicios que Haití no les puede dar y que antes salían a buscar mayoritariamente en los Estados Unidos y en Canadá.

Mientras los haitianos no albergan pretensiones de reivindicaciones territoriales respecto de los Estados Unidos ni respecto de Canadá ni respecto de ningún otro país de América, éllos sí pregonan que el territorio de la República Dominicana les pertenece a éllos, que esta nunca debió de existir, que `la isla es una e indivisible`: todo eso se le ha inculcado a los haitianos desde su niñez y estando aquí tienen el descaro de pregonar tales afirmaciones desquiciadas como si las mismas fueran verdad. Su anhelo es volver a los tiempos de mil ochocientos veintidós (1822) cuando nos ocuparon totalmente: aquella vez fue por la vía militar directa de éllos mismos, los haitianos; esta vez la ocupación vino haciéndose pacíficamente hasta que dicha ocupación recibió el apoyo internacional, pues desde ese momento la presencia haitiana en el territorio dominicano tiene el claro tinte de `imposición` por parte de potencias mundiales, unas, regionales, otras, y por parte de organismos hemisféricos y mundiales.

¿Cómo se ha logrado que los haitianos no emigren hacia los Estados Unidos y hacia Canadá y que, por el contrario, sí lo hagan hacia la República Dominicana? ¿Cómo se ha logrado que el Estado llamado República Dominicana nada haga frente a esa emigración masiva haitiana que se ha convertido en invasora y ocupante del territorio dominicano con la consiguiente secuela altamente negativa de desnacionalizaciones en múltiples aspectos?   Porque tanto Haití como los Estados Unidos, Canadá, Venezuela, Cuba, la OEA, la Unión Europea y la ONU han  desplegado toda una verdadera artillería, toda  la artillería de su diplomacia, para imponerle esa población al Estado dominicano.

Lo que se ha producido es una verdadera y literal mudanza hacia el territorio dominicano. Esa mudanza ha sido consolidada: a) dejando la frontera sin el más mínimo resguardo para impedir la entrada de los haitianos hacia la República Dominicana (= frontera abierta); b) con el Decreto No. 327-13 firmado por Danilo `Dañino` Medina Sánchez para suspender sine die las deportaciones de los haitianos hacia su real país, castrando de esa manera al Estado dominicano de la facultad soberana que tienen todos los estados del mundo, sin excepción, de deportar a inmigrantes ilegales; y c) expresando Danilo `Dañino` Medina Sánchez, a través de su `Canciller de la Traición a la Nación`, Andrés Navarro, que `no será deportado ningún haitiano que diga haber nacido en la República Dominicana`. Esa expresión es la culminación de la disolución o destrucción de la Sentencia 168-13 del Tribunal Constitucional, lo mismo que de la regulación constitucional y de la regulación legal sobre el régimen de nacionalidad dominicana y sobre el régimen de migración y ni hablar de la disolución de la autoridad del Tribunal Constitucional que, de conformidad con el Artículo 184 de la Constitución, sus decisiones tienen un carácter vinculante para todos los poderes e instituciones del Estado dominicano. Las sorpresas no dejan de sucederse, aunque con la auto-imposición electoral, vía el fraude, de «El Estratega« Presidente Danilo `Dañino` Medina Sánchez nada debería de tener ese tinte de sorpresa: el pasado tres (3) de Junio del dos mil dieciséis (2016) el periódico Impacto Digital trajo la noticia «UE contribuirá con 7,9 millones dólares a solución problema dominico-haitiano« y al exponer su contenido, entre otras cosas, señala: «Santo Domingo, 3 jun (EFE).- El presidente del Comité de la Unión Europea para América Latina y el Caribe (Colac), el español Francisco Acosta, anunció hoy la inversión de 7 millones de euros (7,9 millones de dólares) en un proyecto enfocado a contribuir a solucionar el problema migratorio entre República Dominicana y Haití. El “Proyecto para tratar la crisis de migración en la isla de La Española” tiene carácter binacional y se basa en cinco líneas de actuación; su aprobación es inminente, antes del 15 de junio, según explicó Acosta, que desde el pasado miércoles está realizando una “visita de campo” a República Dominicana.   Los fondos “de acción rápida” saldrán de la Unión Europea (UE) y se canalizarán a través de distintos organismos de Naciones Unidas, para desarrollar tres de los puntos con la Administración de Haití, dedicados, principalmente, a documentar a los ciudadanos en ese país, dadas la dificultades del Gobierno haitiano para proporcionarles identificación.   Los otros dos puntos se desarrollarán con las autoridades de República Dominicana; uno supondrá realizar una nueva encuesta de población que actualizará la Primera Encuesta Nacional de Inmigrantes (ENI-2012). El otro punto consistirá en la identificación del denominado “Grupo B”, personas nacidas en República dominicana de padres indocumentados entre 1929 y 2010, pero que nunca fueron inscritos en el Registro Civil,…« ¿Qué significa eso?: Que la Unión Europea contribuye a disolver el jus solis restringido y a imponerle al Estado dominicano el jus solis absoluto, vale decir, que la Unión Europea da la estocada final para contribuir a la disolución o destrucción de la Sentencia 168-13 del Tribunal Constitucional, a la derogación en hecho de la regulación constitucional y de la regulación legal sobre el régimen de nacionalidad dominicana, sobre el régimen dominicano de migración y a dejar desconocida la autoridad del Tribunal Constitucional de la República Dominicana. Actualmente hay un promedio de un treinta por ciento (30%) de habitantes haitianos en cada una de las provincias dominicanas que hacen frontera con la República Dominicana: ello sin contar los que viven en el interior de la parte restante de nuestro país. Una dirigente política dominicana declaró relativamente reciente que ya el crecimiento demográfico haitiano en la República Dominicana es de tres (3) millones de haitianos. No se puede ser ciego ante una realidad evidente, pues lo que es evidente no necesita de pruebas (Mannifesta non eget probatione): ya es tan abultada la presencia de los haitianos que ya los vemos hasta en aspectos de la vida cotidiana de todos los dominicanos: recientemente fui a la barbería donde me recortan los cabellos: allí había un haitiano a quien le estaban recortando los cabellos, sus intentos de comunicación con el peluquero eran en creole: todos los que entraban allí se quedaban sorprendidos al verlo: al irse el haitiano todos comentaron prácticamente a unanimidad: «…Un regalo de Danilo Medina…¡Qué barbaridad!«

Un crecimiento demográfico haitiano de esa envergadura le plantea al pueblo dominicano un cuestionamiento al porqué nos independizamos de Haití y, simultáneamente, un grave problema de supervivencia para nosotros los dominicanos.

¿Quién ha sido “el multiplicador milagroso« de los haitianos en la República Dominicana?: la respuesta es obvia: Danilo `Dañino` Medina Sánchez, el cual se ha puesto de espalda al sacrificio de Los Padres de la Patria, de Los Patricios Trinitarios y de los demás Próceres y Héroes Nacionales que en diferentes épocas lucharon a favor de la Independencia de la República Dominicana. Quien goza con que le llamen «El Estratega« ha sido el autor de esa «multiplicación milagrosa« socavando y pervirtiendo los cimientos de la nacionalidad dominicana y entregando de manera genuflexa la Soberanía de la República Dominicana. “El poder no cambia a las personas, sólo revela lo que verdaderamente son”, dijo con gran acierto José Mujica, siendo Presidente de Uruguay. El ejercicio del Poder por parte de Danilo `Dañino` Medina Sánchez sólo ha servido para revelar que lo que tenemos como «Presidente de la República Dominicana« en realidad no es más que un `Traidor a la República Dominicana`.

Primero nacionalizó como «dominicanos« (¿?) a cincuenta y cinco mil (55,000) haitianos (y por vía de consecuencia a sus hijos, con lo cual estamos hablando de mínimamente unos doscientos mil y pico de haitianos). Le otorgó el estatus migratorio de residentes legales a cerca de doscientos ochenta y ocho mil (288,000) haitianos, los cuales pronto serán convertidos en nacionales dominicanos. Lo mismo hará con todos los demás que el efecto de llamada de su propaganda ha ido incitando a venir al territorio dominicano invadiéndolo y ocupándolo. Interior y Policía está dándoles carnets de residentes y sigue recibiéndoles documentos fuera de plazo. Pero más aún: el Gobierno «dominicano« (¿?) de «El Estratega« Presidente dijo y dice la desfachatez de que no se deportarán mujeres parturientas haitianas ni niños haitianos. ¿Qué significa eso? ¿Cuál es la consecuencia de eso? Igualmente, como ya vimos, dice el Gobierno «dominicano« (¿?) de «El Estratega« Presidente, por vía de su `Canciller de la Traición a la Nación`, Andrés Navarro, otra idéntica desfachatez: que no se deportarán haitianos que digan haber nacido en la República Dominicana. ¿Qué significa eso? ¿Cuál es la consecuencia de eso?

Estamos hablando de una población a la que no le interesa asimilar la cultura dominicana y cuyas mujeres paren indeteniblemente: por eso ya andamos con una minoría extranjera de tres (3) millones de haitianos en el territorio dominicano y con tendencia a seguir creciendo, máxime después de «El Estratega« Presidente haberse auto-impuesto a través del fraude electoral del pasado quince (15) de Mayo del dos mil dieciséis (2016): la llegada de haitianos a partir de ahí se ha incrementado notablemente, ostensiblemente. La situación es sumamente alarmante.

Los vientres haitianos pariendo en la República Dominicana: pues aparte del paso directo hacia acá los haitianos están usando a sus mujeres como una especie de arma que paren y paren en territorio dominicano incrementando así a la población haitiana en territorio dominicano.

En el año mil novecientos setenta y cuatro (1974) el entonces Presidente de Argelia, Houari Boumedienne, en un discurso que pronunció en la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) expresó lo siguiente: “Un día millones de hombres abandonarán el Hemisferio Sur para irrumpir en el Hemisferio Norte. Y no lo harán precisamente como amigos.   Porque comparecerán para conquistarlo. Y lo conquistarán poblándolo con sus hijos. Será el vientre de nuestras mujeres el que nos dé la victoria”. La espantada Europa de hoy mal saborea cómo aquellas palabras tuvieron un carácter profético: hoy prácticamente se habla de una «Euroarabia« o de una «Islamoeuropa«, pues efectivamente la emigración africana y asiática que pasa a Europa es abrumadoramente musulmana y esos portadores de «la verdad verdadera« (¿?) de Mahoma llegan con la bendición irresponsable del Papa Bergoglio que para nada habla de que ésos emigrantes sean llevados a Argentina y no lo sugiere porque sabe que los argentinos literalmente se lo comerían vivo a él, a pesar de su investidura papal.

El terror a esa «Euroarabia« o a esa «Islamoeuropa« ha dado lugar a que frenéticamente un buen grupo de países europeos erijan muros y/o vallas. Ante los pedimentos irresponsables del Papa Bergoglio (de que Europa, no Argentina, acoja a millones y millones de gentes que han invadido a Europa) simultáneamente han negociado con Turquía deportar hacia allá y que allí sean recibidos casi el noventa y nueve (99) por ciento de dichos inmigrantes. Turquía ya le ha cobrado tres veces el precio originalmente convenido en esa negociación. Turquía puede darse el lujo de recibir a ésos millones de inmigrantes porque éstos tienen la cultura islámica, es decir, exactamente la misma cultura que existe en Turquía, por eso ese país los puede asimilar sin ningún tipo de problema. Aquí en América, los Estados Unidos (EE.UU. o USA), por un lado, han empezado a plantearse la copia o adopción del Jus Solis Restringido existente en la forma en la República Dominicana (es decir, lo que los mismos Estados Unidos y el resto de países del mundo coaligados contra el Estado llamado República Dominicana le quieren quitar a este, los Estados Unidos comienzan a hablar de establecerlo entre éllos); Canadá, por su lado, también se ha fijado como meta la revisión de su regulación legal migratoria con el objetivo de impedir que a su territorio continúe el flujo migratorio de mujeres que únicamente van allá a parir para que los hijos suyos tengan derecho a la ciudadanía canadiense y a los beneficios que de ello se derivan. …Los Estados Unidos (EE.UU. o USA) y Canadá… Los países hacia donde ya los haitianos no tienen que emigrar, como señalaba el dictador venezolano Nicolás Maduro Moro…

El paso del tiempo sólo corre para beneficiar el aumento de la presencia de los haitianos en todo el territorio nacional para completar el proceso de haitianización de la República Dominicana implementado por potencias extranjeras bajo la genuflexión de «El Estratega« Presidente Danilo `Dañino` Medina Sánchez.    La población haitiana crecerá y cada vez que crezca eso implicará que nuestra población será cada vez menos dominicana, que nuestro territorio nacional será cada vez menos dominicano, que los empleos estarán cada vez en menos manos dominicanas, que la asistencia de salud estará cada vez menos en favor de las dominicanas y dominicanos, que la seguridad social estará cada vez menos en favor de las dominicanas y los dominicanos, que la educación estará cada vez menos en favor de las dominicanas y los dominicanos, que la selección y la conformación del gobierno dominicano estará a merced del voto de los haitianos radicados en la «todavía« República Dominicana, largo etcétera…

Por otro lado, en la medida que siga creciendo la invasión y la ocupación haitianas seguirá disminuyendo la visita de la feligresía dominicana a los templos y catedrales católicos porque esa feligresía seguirá disminuyendo producto de su repudio, resentimiento y rechazo a la postura de dejadez y de complicidad asumida por la Conferencia del Episcopado Dominicano respecto de la invasión y de la ocupación haitianas. Habrá una deserción masiva de dominicanos respecto del catolicismo. Esa deserción seguirá creciendo en la misma medida en que siga creciendo la presencia de la ocupación pacífica haitiana bendecida por los obispos de la Conferencia del Episcopado Dominicano.   En esa medida la Iglesia Católica se irá quedado prácticamente sin feligreses en República Dominicana: lo que esa parte de la cúpula obispal dominicana ha hecho asumiendo la posición pro-haitiana y anti-dominicana que ha asumido es decretar la muerte de la Iglesia Católica dominicana. Si en la Iglesia Católica dominicana alguna vez o algunas otras veces se dio o se dieron alguna(s) metida(s) de pata grande(s), la metida de pata de esta vez es tan, pero tan grande que todo parece indicar que es muy poco probable que el pie pueda sacarlo de ese hoyo profundísimo en que lo metió dicha cúpula de obispos, los cuales en hecho han dado el paso de romper con su base social: han dado el paso hacia el suicidio.

Así mismo, en la medida que siga creciendo la ocupación haitiana seguirá creciendo el número de muchas otras personas que por ello se darán cuenta de su error, de su desidia, de su ignorancia, de su recalcitrancia de pretender negar la realidad frente a las consecuencias de la invasión y de la ocupación «pacíficas« haitianas e `impuestas` por dichos potencias extranjeras y organismos internacionales.

Tal parece que no son analizados y guardados en la memoria los casos más emblemáticos de la Historia Universal de los siglos XX y XXI en esta materia de minorías que se organizan en un Estado hacia el que emigran: en Checoeslovaquia, en Austria y en Polonia se ubicaron minorías alemanas que se organizaron y fueron el pivote justificativo de los nazis para ocupar militarmente dichos países; la provincia yugoeslava de Kosovo en la frontera entre Albania y Yugoeslavia fue ocupada lentamente por albaneses (los más pobres de Europa en aquel entonces), se erigieron en minoría organizada creando un Movimiento de Liberación Nacional Kosovar, se erigieron poco a poco en mayoría y proclamaron a Kosovo como República independiente, siendo ayudados en ese sentido por Estados Unidos entonces presidido por Bill Clinton (el mismo que ahora fomenta la fusión domínico-haitiana desde su virtual cargo de Gobernador de la Isla de La Hispaniola) comenzando así una cruenta guerra interna que se expandió por toda Yugoeslavia que fue destrozada por los bombardeos indiscriminados de aviones estadounidenses y de la OTAN; minorías rusas organizadas en Georgia y en Ucrania dieron lugar a que en respectivos momentos Rusia entrara en guerra contra dichos dos países y los desmembrara a los dos. ¿Qué ha pasado? ¿Qué ha ocurrido? ¿No son ilustradores esos ejemplos históricos relativamente recientes en el tiempo? Podría pensarse ingenuamente que Haití no tiene ejército y que por ello nada de eso puede replicarse aquí, pero ocurre que detrás de Haití están potencias militares como los Estados Unidos (EE.UU o USA), Canadá, Francia, Venezuela, Cuba y organismos internacionales como la OEA y la ONU. Que, por cierto, el Papa Bergoglio no es más que otro instrumento dócil al servicio de los intereses de esos países.

Los haitianos que han invadido y mantienen ocupado el territorio dominicano son una enorme amenaza para el presente y para el futuro de la cohesión de la República Dominicana ya que esta está corriendo de manera evidentísima el riesgo de una balcanización con consiguientes luchas intestinas y el riesgo de la puesta a la deriva de la autodeterminación del pueblo que hasta ahora se llama `dominicano`.    Toda esta destrucción en curso del Estado llamado República Dominicana se ha venido haciendo en nombre de la canonizada leyenda o Propaganda hipócrita de los «Derechos Humanos« (¿?): los haitianos tienen derechos humanos, pero los dominicanos no tienen derechos humanos.

Por desgracia la República Dominicana tiene un (des) gobernante carente de visión histórica, impregnado de un subjetivismo deshistorizado cuya bandera lo es la conveniencia personal de su proyecto político, el cual lo antepone a los intereses del Estado llamado República Dominicana, de la Nación dominicana y del pueblo dominicano.

Los hechos a producirse producto del crecimiento demográfico haitiano en el territorio de la República Dominicana tendrán la palabra, lo lamentable es el conjunto de catástrofes que ellos implican.

Los andares del crepúsculo han venido revelando: hacia dónde Danilo `Dañino` Medina Sánchez conduce la democracia dominicana haciendo devenir a la Constitución del Estado como un simple adorno, como un pedazo de papel; su desprecio por el sacrificio de los dominicanos por la Independencia Nacional; su desnacionalización de la República Dominicana; su Poder para destruir a la Nación; su entrega de todo el territorio dominicano a los haitianos; el crecimiento demográfico haitiano en la República Dominicana; en fin, que él es `un Tratante de la Patria`, que desde su Partido de la Liberación Dominicana (PLD) (en realidad Partido de la Liquidación Dominicana) y parte de la clase política dominicana se votó a favor de quien favorece la canallada de traicionar a su Patria.

¿Permitiremos los dominicanos que creemos en la Patria llamada República Dominicana que Danilo `Dañino` Medina Sánchez nos lleve nuevamente al año mil ochocientos veintidós (1822)?

Afortunadamente ya ha hecho aparición la pérdida del miedo hacia él…

Por Lic. Gregory Castellanos Ruano