Por Lic. Gregory Castellanos Ruano
«…De la carrera rápida
el término está aquí.
Desilusión. No es lámpara ni estrella
la luz que hemos seguido: es un candil.«
(Bécquer, Gustavo Adolfo: Rimas, LXXXI)
Los Estados Unidos de América (USA o EE.UU.), Canadá y Europa:
¿A quién o a quiénes representa Gustavo Montalvo? ¿Qué hace Gustavo Montalvo en el Ministerio de Estado de la Presidencia? ¿A quién o a quiénes representa Gustavo Montalvo? ¿Porqué está ahí? Gustavo Montalvo no tiene mérito alguno acumulado como «seguidor« de «El Estratega« Presidente Lic. Danilo Medina Sánchez, nunca fue visto hacerle campaña política ni de ninguna índole a «El Estratega« Presidente; como lo que sí ha sido visto Gustavo Montalvo lo ha sido por su íntima vinculación con la USAID estadounidense.
Gustavo Montalvo representa los intereses de los Estados Unidos de América (USA o EE.UU.) en la República Dominicana: ese es su «mérito«. Su presencia en ese elevadísimo cargo es una garantía, en el sentido literal y estricto del término, para el o los gobiernos estadounidenses de que cualquier política en que éllos tengan interés esa política efectivamente va a ser materializada según su antojo.
En ese sentido «El Estratega« Presidente «hizo lo que ningún gobernante dominicano había hecho« al colocar y sembrar en el seno mismo de un gobierno dominicano a un representante directo de los intereses de una potencia extranjera.
El motor esencial de la campaña de descrédito en contra de la imagen de la República Dominicana presentándola como racista y xenófoba lo tiene el Gobierno de Estados Unidos. Tal parecería que para el aparato de propaganda público-privado instrumento de la política estadounidense nuestra Historia como pueblo independiente hubiese comenzado con el tirano Rafael Leónidas Trujillo, que el Padre de la Patria Dominicana fue Trujillo y que su asesinato de haitianos en la frontera en 1937 fue el primer acto oficial de gobierno de la «recién nacida república creada por Trujillo«, así ha querido vendernos ante los ojos de la comunidad internacional. Incluso se permite decir muy ligeramente: «Existe una línea artificial que divide la isla Hispaniola en dos.« Así comienza la periodista Abby Phillip, del Washington Post, su infame artículo titulado «Los sangrientos orígenes de la limpieza étnica de la República Dominicana« el dieciséis (16) de Junio de este año dos mil quince (2015).
Ya vimos y oímos en Juan Dolio a Gustavo Montalvo decir que el pueblo dominicano había estado, hasta ese momento, bajo la influencia y el control de élites racistas y a dejar entrever que en la República Dominicana hay un Apartheid, es decir, Gustavo Montalvo usó el mismo lenguaje que en el exterior usan los que quieren el descalabro de nuestro país.
Tradicionalmente Canadá ha sido ratificadora o seguidora de la política estadounidense hacia la República Dominicana, lo mismo cabe decir de los países europeos; de ahí que la postura de estos últimos sea exactamente la misma que patrocina Washington.
Son exactamente los mismos sectores de poder y de prensa que en mil novecientos noventa y cuatro (1994), ante la negativa de Joaquín Balaguer a permitir la instalación de veinte (20) campamentos haitianos en el país, se coaligaron para sacarlo del poder. Ahora también aparecen otros nuevos actores, nuevos sectores de poder extranjero coincidentes con ellos.
La Venezuela chavo-madurista:
El pasado catorce (14) de Junio del dos mil quince (2015) se produjo en territorio haitiano una reunión que casi pasa desapercibida: el periódico digital dominicano El Día, de fecha quince (15) de Junio del presente año trajo la siguiente noticia:
«Diplomáticos de EU y Venezuela se reúnen
Por Agencias
periodicoeldia.rd[@]gmail.com 12:02 am
La canciller de Venezuela, Delcy Rodríguez, y el presidente del Parlamento de ese país, Diosdado Cabello, sostuvieron una reunión en Haití con el consejero del Departamento de Estado de Estados Unidos, Thomas Shannon, “con la mediación” de su gobernante Michel Martelly, informaron ayer fuentes oficiales venezolanas. “El encuentro se realizó dentro del proceso de acercamiento que llevan los gobiernos de ambos países con miras a normalizar las relaciones diplomáticas, dentro del respeto a la legislación internacional, la soberanía y autodeterminación de los pueblos”, dice el escrito.«
Pero ahí con Shannon no se tocó sólamente eso de suavizar las relaciones entre EE.UU. y Venezuela, ahí se tocó también el tema República Dominicana-Haití y la forma de establecer mecanismos de cooperación conjunta para enfrentar a la República Dominicana en todos los planos que fueren necesarios: incluyendo el eventual de que los estadounidenses vengan junto con tropas venezolanas, cubanas y de la ONU.
Fue Nicolás Maduro Moro, el autoritario Presidente venezolano, el que profirió la amenazante expresión: «El que se mete con Haití se mete con Venezuela.« Recientemente volvió y la repitió en ocasión de una visita que hizo a México. En la primera ocasión, de inmediato, como un eco, el autócrata cubano, Raul Castro Ruz, salió también en defensa de los haitianos profiriendo palabras más o menos idénticas y también de corte amenazante. El energúmeno gobernante venezolano Nicolás Maduro Moro sueña con hacer «Historia« (¿?) tocando los lazos creados con el acercamiento y cooperación Petión-Bolívar cuando éste último enfrentaba el colonialismo español en América.
La adición de Venezuela y Cuba permite que toda las bocinas de la propaganda mancuernada de ambos gobiernos se granjée también a sus compañeros de viaje latinoamericanos.
El CARICOM:
Las islitas de las Antillas Menores que lo conforman tienen gobiernos en el que «la negritud« páuta toda su visión de la vida. Para que se pueda apreciar esto: el mismo Ralph Goncalves es el autor de la idea desquiciada y descabellada de exigirles a los países europeos un resarcimiento económico por la esclavitud a que las potencias colonialistas europeas sometieron a los negros africanos hace cinco (5) siglos atrás. Como el chavismo, y ahora el madurismo, necesitaba y necesita tener los votos de esos pequeños estados en la Organización de Estados Americanos (OEA), lo mismo que los necesitaba y los necesita para tener sus votos en la relativamente recién constituída CELAC, el chavo-madurismo, espinado sobre aquel precedente histórico del acercamiento Petión-Bolívar y con el ánimo de conseguir y mantener el control de esos votos en ambas organizaciones hemisféricas les da apoyo petrolero y ahora, frente a la República Dominicana, les da apoyo político y ya, como se ha visto, descaradamente ha dejado entrever que les dará el apoyo militar que fuese necesario contra nosotros a dichos paisitos del CARICOM en sus pretensiones atizadas por dicha visión racial. Son Venezuela y Cuba quienes les destacan a dichos paisitos del CARICOM que en su propaganda anti-dominicana deben hacer incapié en etiquetarnos de replicar el Apartheid sudafricano.
Recientemente «El Estratega« Presidente envió al Canciller dominicano a ver al Canciller cubano para que éste intercediera para que los países del CARICOM no le hicieran un «catchup« su visita a Bruselas (si iba a ella) durante la reunión de la CELAC con la Unión Europea. Eso revela miedo y en un tema donde está de por medio la soberanía de la República Dominicana no debe ni puede haber miedo; «parece« estar claro, pues, que su mudez en este caso del tema haitiano «parece« obedecer al miedo.
Esos pequeños estados caribeños en el que «la negritud« páuta toda su visión de la vida son precisamente, y muy paradójicamente, los mismos que vienen deportando haitianos ilegales en sus respectivos territorios, pero a nosotros (los dominicanos conformados por negros y por mulatos en más de un ochenta por ciento), no nos reconocen el derecho a hacer lo mismo con los haitianos ilegales que están en el territorio nacional. Si nosotros deportamos haitianos ilegales somos «racistas« , «xenófobos« y auspiciadores de un Apartheid.
El Secretario General de la ONU:
El sudcoreano Ban-Ki-Moon es hoy por hoy instrumento tanto del poder estadounidense como de la Venezuela chavo-madurista que representa a toda esa constelación de países ya referida: su visita al país y luego su visita a «El Estratega« Presidente cuando éste estuvo en Panamá para pedirle que la República Dominicana asimilara un millón de haitianos lo dice todo. Según declaró «El Estratega« Presidente él (=«El Estratega« Presidente) supuestamente le dijo que no y quizás sea verdad que de cara al público y sólo para el consumo de los nacionales dominicanos haya dicho tal negativa, pero como su palabra no tiene la más mínima credibilidad ya que dice una cosa y hace otra, es sumamente cuesta arriba creer que ese supuesto «no« debe ser interpretado como un real no. «El Estratega« Presidente dice una cosa, pero a través de Gustavo Montalvo y compartes diluye lo que dice: todo cuanto dice «El Estratega« Presidente son engañifas a este pueblo. Su actuar político es de doble rasero.
El papado de Francisco I:
En ocasión de los componentes de la alta jerarquía eclesiástica católica dominicana visitar al Papa argentino Jorge Bergoglio en El Vaticano, dicho Papa los exhortó a proteger a los haitianos en la República Dominicana. ¿Esa salida que tuvo el Papa para con los obispos y el Arzobispo dominicanos la tuvo motus proprio? Es obvio que no y que esa actitud de él nace de la vinculación entre el kirchnerismo y el chavo-madurismo, precisamente la misma vinculación que lleva al Papa a hacerse de la vista gorda con los abusos y excesos de Nicolás Maduro contra el pueblo venezolano democrático, pues contra dichos abusos y excesos el Papa no dice ni pío; es decir, que esa actitud del Papa fue cabildeada por el actual inquilino del Palacio de Miraflores en Caracas.
Ahora va más lejos: el Papa quiere venir a influenciar sobre nosotros directamente desde el territorio dominicano en relación al tema haitiano: el periódico Diario Libre Digital de fecha veinticinco ( 25) de Junio del mil quince (2015), bajo el título «Papa Francisco expresa interés de visitar la República Dominicana« , trae la noticia de que el actual Ministro de Turismo, Francisco Javier García, en ocasión de visitar al Papa lo invitó a visitar a la República Dominicana, contestándole Bergoglio: “Soy yo, señor ministro, quien tiene el deseo y el interés de visitar la República Dominicana.«
El ministro de turismo es un ingénuo: cree de buena fe que el Papa lo que quiere es conocer las bellezas naturales y las ruinas coloniales de nuestro país, nuestros atractivos turísticos, y que por eso es que el Papa le dijo eso; y por esa errada creencia inserta semejante salida expresiva del pontífice en la nota de prensa a través de la cual la da a conocer.
El Papa tiene interés en visitar a la República Dominicana para usarla de escenario frente al mundo para «combatir« (¿?) «el racismo« (¿?) y «la xenofobia« (¿?) que a él le han inoculado Maduro y sus camaradas argentinos del kirchnerismo que supuestamente tenemos los dominicanos. Si el Papa viene y se atreve a hacer eso tengo la certeza de que hasta ahí va a llegar la Iglesia Católica en la República Dominicana y de que dicha iglesia en el país, si quisiera sobrevivir al alejamiento de casi toda la feligresía dominicana -que emigraría masivamente a denominaciones protestantes que han tenido una postura de defensa del interés nacional-, tendría que declararse autónoma respecto de Roma como ocurrió con el cisma inglés que, promovido por Enrique VIII, parió la Iglesia Anglicana que nada tiene que ver con Roma.
Las gentes a quienes representa Gustavo Montalvo confluyeron, como hemos dicho, por vez primera (y van a seguir confluyendo) con sus «no amigos« de Venezuela y de Cuba. Tanta podría ser «la coincidencia« manejada entre EE.UU., Venezuela y Cuba que por desgracia lleguemos a ver soldados estadounidenses patrullando las calles de la República Dominicana junto con soldados cubanos y venezolanos, lo mismo que de otras nacionalidades cuyos gobiernos responden a las directrices cubanas y venezolanas, todos bajo la bandera de la ONU. Lo que habría que ver es si esta vez las tropas invasoras se van a poder salir con la suya tras hollar el territorio nacional. Por eso es importante reiterarle a la jerarquía militar dominicana que en caso de producirse tal cosa distribuyan armas a la población civil para que todos ésos invasores sean llevados a donde merecen ser llevados.
La fórmula mágica de «El Estratega« Presidente para lograr todo lo que quiere:
«El Estratega« Presidente ha creído y es de opinión que aquí se puede todo, que basta con manejar con dineros e influencias la creación de opinión pública para triturar, disminuir y diluir lo que sea (táctica de la batidora comunicacional): a) su veto a la reforma apenas superficial al Código Procesal Penal (CPP), a pesar de su promesa de campaña de combatir la inseguridad pública y del llamado que le hizo a los jueces cuando mataron a la teniente encargada de la custodia de sus dos hijas; b) la dilución que hizo de la Sentencia 168-13 del Tribunal Constitucional; c ) la dilución que hizo de su propio discurso de La Habana; d) la reforma a la Constitución inconstitucionalmente lograda y a pesar de hablar de que no era partidario de la reelección; e) el nuevo round es si se cumplirá o no con las repatriaciones de los haitianos; a la luz de los precedentes indicados todo parecería apuntar en la dirección de que no está en eso y que lo que veremos es devolución de dos o tres gatos para «allantar« (valga la expresión popular), si acaso.
La palabrería al respecto de «El Estratega« Presidente recuerda la exclamación de Hamlet: «¡Palabras, palabras, palabras!«
Los temas de los literales a), b), c) y e) tienen directamente que ver con intereses estadounidenses en nuestro país (éllos fueron quienes introdujeron el Código Procesal Penal (CPP) en el país). En cuanto al d): no es que éllos no tengan interés en él, pues con «El Estratega« `Presidente se han encontrado con un cipayo ideal para sus planes en relación a Haití y a la República Dominicana.
Con la dilación en deportar, con los anuncios de que no serán masivas las deportaciones de haitianos (no obstante ser masiva la invasión-ocupación haitiana), de que supuestamente hay que respetar los derechos humanos de los haitianos, etcétera, ya es más que obvio que este gobierno de «El Estratega« Presidente no va a enfrentar el problema haitiano, pues está haciendo las mismas musarañas que hizo respecto de la Sentencia 168-13 del Tribunal Constitucional (es decir, contra ella); aunque quiera disfrazarse con una máscara contraria el entreguismo de este gobierno es pródigo y va a hacer naufragar al Estado dominicano que obviamente terminará en manos haitianas. Los haitianos que saldrán del territorio nacional dominicano saldrán en su mayor parte por el temor provocado en ellos por los rumores de posibles deportaciones más que por reales deportaciones del gobierno danilista. De hecho ya ha salido un buen número bajo ese temor. Y quizás, para simular, «El Estratega« Presidente envíe dos o tres gatos hacia Haití, es decir, una cantidad desproporcionadamente inferior a la invasión-ocupación haitiana que tenemos actualmente. Hay que recordar que hasta la idea de prórroga y hasta de prórrogas en la regularización se ha acariciado desde el gobierno que encabeza «El Estratega« Presidente.
El ya conocido doble rasero de «El Estratega« Presidente pone a pensar si todo en él respecto del tema haitiano es pura simulación, teatro, puro teatro: ¿porqué hemos de creer que no es simulación, que no es teatro si a sus simulaciones y a su teatro ya nos tiene acostumbrados? Este hombre dice en un escenario internacional una cosa y luego esa misma cosa la diluye convirtiéndola en sal y agua por la vía de las acciones de sus subalternos ninguno de los cuales goza de autonomía para actuar en sentido contrario a la palabra de «El Estratega« Presidente . Por eso no creo en sus más recientes declaraciones dadas en Guatemala, sus precedentes me llevan a no creer en sus palabras. De lo suyo, en este tema haitiano, ser simulación entonces él estaría contento con la campaña internacional contra el país para usarla como pretexto para justificar el hacer nada o el sólo devolver hacia Haití a tres (3) gatos. De ser simulación, y no torpeza, eso explicaría retrospectivamente el porqué él dictó el decreto que congeló en aquel momento las deportaciones de haitianos por casi dos (2) años (para que se introdujeran al territorio nacional más de los que ya habían): una experiencia única en toda la Historia del mundo. De los trescientos mil haitianos que fueron a registrarse, a ésos los nacionalizará a todos falsamente como «dominicanos« (¿?) para su proyecto político-electoral de largo plazo. Después hará lo mismo con cantidades más o menos iguales y así sucesivamente. Ni los cincuenta mil haitianos que se dice que «realmente« nacieron aquí ni los otros doscientos cincuenta mil sienten nada por esta Patria de Duarte, por el contrario, la odian y odian a Duarte; también odian a esta Patria de Duarte y a Duarte todos los demás haitianos que quieren establecerse en esta tierra que éllos sostienen que es de éllos y no de nosotros; y lo mismo sucede con todos los haitianos sin excepción. ¿Qué sentido tiene en convertir falsamente en «dominicanos« (¿?) a haitianos que se siguen considerando haitianos, a los que para nada les interesa que exista la República Dominicana? Para quien sí tiene sentido hacer eso es para «El Estratega« Presidente, para su proyecto político de largo plazo, porque éllos representan un caudal enorme de votos que él se ocupará de seguir ampliando sin reparar en que con ello está haciendo el papel de sepulturero de la nacionalidad dominicana y del Estado dominicano, pues a él no le importa nada de eso, a él lo único que le interesa es detentar el poder político no importa a qué costo.
Lo que casi todos los dominicanos nos preguntamos es: ¿dónde está la fiereza y la saña que él exhibió para confrontar y destruir políticamente a su compañero de partido Leonel Fernández que fue el que lo encumbró a Secretario de Estado de la Presidencia en dos ocasiones y lo convirtió en Presidente de la República? El país quiere ver esa fiereza y esa saña, pero frente a los reales enemigos de la Nación dominicana: ésos mismos que a nivel internacional están pidiendo la cabeza de la República Dominicana; así como también frente a los traidores a la Patria que su Ministerio Público no se ha dignado en perseguir y procesar penalmente para hacerles pagar por su crimen horroroso.
Si «El Estratega« Presidente cree que en este tema del problema haitiano su estrategia de doble rasero y de dilución a la que ya nos acostumbró le va a ser pasada por alto entonces a «El Estratega« Presidente hay que recordarle que `Nadie puede escapar al cuestionamiento de la Historia, mucho menos un Jefe de Estado. …Aunque el que pretenda hacerlo trate de falsificar la Historia como supuesto «escape« (¿?) de la misma…`