gregory castellanosPor Lic. Gregory Castellanos Ruano

De la Justicia Danilo Medina Sánchez no tenía que preocuparse para evitar ser enjuiciado criminalmente por Traición a la República Dominicana por sus sistemáticos actos de entrega de esta a los haitianos, pues para ello el vergonzoso gobernante tenía y sigue teniendo peleles a su disposición que, en caso de cualquier sometimiento criminal en su contra, no osarían jamás casarse con la gloria presentando en contra de él Acusación y Solicitud de Apertura a Juicio por Traición a la República Dominicana en base al Artículo 76 del Código Penal. La Procuraduría General de la República es un mero instrumento personal de Danilo Medina Sánchez.

Pero para evitarseun buen mal rato si acaso se hubiesen motorizado en su contra los mecanismos constitucionales para hacerlo objeto de Juicio Político por parte del Congreso Nacional que pudiese llevarlo a la destitución del cargo por sus actos de Traición a la República Dominicana, Danilo Medina Sánchez exteriorizó, con motivo de la pasada mascarada electoral del dos mil dieciséis (2016), de donde salió como un Presidente ilegítimo,  que quería «su Congreso«, puesto que textualmente dijoquerer  «mi Congreso«.

Pero, así mismo(aunque no lo expresó) Danilo Medina Sánchez también quería «su Tribunal Superior Electoral«, es decir, «su TSE«, y ahora Danilo Medina Sánchez tiene ya efectivamente «su TSE«.

¿Cuál es la ventaja para Danilo Medina Sánchez de que él controle al  Tribunal Superior Electoral (TSE)?La lectura es obvia:  a) tener más control interno de su mal llamado «Partido de la Liberación Dominicana« (PLD) ante las posibles o eventuales disputas con su adversario, el leonelismo, (cosa que cualquier analista tiene la tentación ostensible de poner en tela de juicio a la luz de la sobrada pusilanimidad conocida que domina a ese sector); b) tener más control del que ya tiene sobre la Junta Central Electoral (JCE), donde tiene mayoría (hay dos peledeístas que son dos peleles y un actual Presidente de la Junta Central Electoral(JCE) que tuvo la cachaza vergonzosa de descender del puesto de Juez Presidente de la Cámara Civil y Comercial de la Suprema Corte de Justicia y de Juez Primer Substituto del Presidente de la Suprema Corte de Justicia a dicha Presidencia de la Junta Central Electoral: ¿Para qué y porqué? ¿Su papel de bisagra al servicio del poder dominante del momento hay que formularlo en forma de pregunta?);  c) tener mayor control sobre las decisiones de la Junta Central Electoral (JCE) por si acaso ahí se produce algún desliz (cosa que estimo muy improbable);  d) tener la llave para dividir al partido de oposición al que se le antoje dividir; ecétera de situaciones análogas de control danilista.

El nuevo Tribunal Superior Electoral (TSE) es también otro órgano de bolsillo del régimendanilista traidor a la República Dominicana.

Sólo hay que ver quiénes lo integran: Santiago Salvador Sosa, uno del grupo gubernamental proveniente de Participación Ciudadana (PC), y que, entre otras cosas, tuvo un comportamiento prácticamente violento por ser dirigido por un asistente personal de Danilo Medina que hizo un descarado acto de presencia y de dirección en la Junta Municipal Electoral del Distrito Nacional durante la revisión de los votospara el Congreso Nacional que no aparecían y que vinieron a aparecer tan planchados, tan nuevos  como si hubieran recién salido de la impresora (su designación en el TSE es un claro premio); Cristian Perdomo, la de la Junta Municipal de Santo Domingo Este que replicó de ese lado lo mismo que hizo Santiago  Salvador Sosa de este lado(la designación de éllaen el TSE también es un claro premio); Ramón Arístides Madera Arias, un individuo sin carácter, un pelele al servicio del Poder de  quien esté de mando; Rafaelina Peralta, veleta de grandes vientos; del actual Presidente del TSE, Román JáquezLiranzo, no tengo datos concretos, pero independientemente de ello ya Danilo Medina Sánchez tiene mayoría cómoda con aquéllos cuatro (4).

Ese, reitero,  es el órgano que, entre otras cosas, tendrá que pronunciarse en caso de división a lo interno del mal llamado «Partido de la Liberación Dominicana« (PLD) entre leonelistas y danilistas (si es que acaso el primer grupo tiene el coraje necesario para rebelarse frente al cerco que le ha tendido el segundo, cosa que dudo mucho, pero muchísimo); y, en fin, de decidir cualquier impugnación electoral, entre ellas la de la proclamación de ganador a la Presidencia de la República o de ganadores de elecciones con relación a otros cargos electivos: de ahí la necesidad del danilismo de tener ese control sobre ese órgano.

Del mismo modo Danilo Medina Sánchezseguirá exteriorizando su control sobre otros órganos sensibles del Estado. Danilo Medina Sánchez no suscribe la idea de un gobierno limitado por poderes que se equilibren: eso sería un claro obstáculo a `su Traición a la República Dominicana`.

Danilo Medina Sánchez quiere tener el control del Poder no sólo para permanecer sucesivamente en el mismo, sino también para poder seguir cometiendo la infamia histórica de entregarle el territorio de la República Dominicana a los haitianos en perjuicio de la Nación dominicana y en desconocimiento de la `Historia de Gloria` esculpida por los Padres de la Patria y por los Héroes Nacionales que lucharon para conseguir que la Nación dominicana fuese independiente a partir de mil ochocientos cuarenta y cuatro (1844).

Danilo Medina Sánchez quiere darle un vuelco circular a la Historia de la República Dominicana motorizando la regresión a mil ochocientos veintidós (1822).

Su Congreso…; su JCE…; su TSE…; su Justicia…; su TC…; su Estado…: son claros pasos en ese sentido. Danilo Medina Sánchez persigue la demolición del Estado dominicano para que los haitianos elijan y sean elegidos en la República Dominicana, lo cual desembocará finalmente en la hegemonía de la mayoría haitiana que habrá de sobrevenir, es decir, en la desaparición de la República Dominicana, a la cual odian los haitianos cuya invasión y ocupación del territorio nacional propicia Danilo Medina Sánchez.

La prisa es característica no sólo de las dictaduras y de las tiranías desembozadas, sino también de las dictaduras y de las tiranía encubiertas: esa prisa de Danilo Medina Sánchez de ir tomando el control de cada uno de esos órganos estatales es mal síntoma, pero todo cuanto ha venido ocurriendo en el territorio nacional protagonizado por los haitianos y el claro espaldarazo que el gobierno danilista les da a los haitianos deben servir para que los dominicanos sigamos organizándonos y luchando por el triunfo de la luz sobre las tinieblas y por el triunfo del ideal duartiano contra la fuerza despótica del danilismo. Los demás, que sigan viviendo bajo la dictadura del silencio y de su complicidad: ese es y será su problema.