Manuel Gilbert
PUERTO PLATA.-El facilismo que ha traído la modernidad al carnaval local en vez de contribuir a la creatividad de sus participantes, ha desmejorado en lo relativo a los recursos coreográficos y al canto a que apelaban los mascaraos pioneros de esta sana, hermosa y alegre tradición.
Todos los personajes carnavalescos tenían sus propios cantos y los iban pregonando con una excelente entonación que se transmitía de generación en generación por todos confines que visitaban a pies durante los cuatro fines de semanas del mes de febrero.
Las comparsas montaban una mini obra teatral, durante cuya puesta en escena los improvisados actores participaban interpretaban con gracia el papel que se les asignaba en el libreto que se asumía frente al público que les hacía un círculo y coreaba con ellos los cánticos.
Los mascaraos ya no recorren los barrios como acontecía en el pasado animando a sus habitantes adultos y atemorizando a los pequeños con sus caretas diabólicas y terroríficas y a golpes de sus vejigas hechas con vísceras de reses.
Lamentablemente ya los barrios no son el escenario principal del carnaval, sino el malecón donde los participantes se concentran los domingos por la tarde y bailan sin ton ni son temas grabados de ritmos variados, perdiendo el encanto de los años pasados.
En la actualidad son muy pocos los grupos carnavaleros que actúan y cantan y se ha perdido ese encanto y esa magia que exhibían personajes como el Gigante de la Boya”, “El Diablo y la Muerte, “Caín y Abel”, “Nicolás”, “Roba la Gallina”, la famosa comparsa “La Historia Verdadera”, “Los Indios”, “Los Africanos” y otras importantes muestras carnavalescas.
Aunque el carnaval, como toda manifestación humana, está sujeto a mudanzas y cambios, creemos los promotores de este elemento importantísimo de nuestra cultura, deben velar por la coexistencia de lo tradicional y lo nuevo para garantizar su enriquecimiento y permanencia.
Proponemos a la Unión Carnavalesca de Puerto Plata (Ucapplata), que preside el doctor Yanco Souffrontt, rescatar todos los ricos y hermosos elementos del carnaval que se organizaba en el pasado para que no se pierdan con el tiempo.
Propongo que en la Gala del Carnaval se introduzca un concurso que sintetice en un collage que incorpore esos personajes y sus cantos, dándole un matiz modernista para presentar un espectáculo que resulte atractivo para el público que asista a ese evento.
Entonces, el grupo ganador de ese certamen será presentado en la tarima del carnaval que se coloque en el malecón para los puertoplateños que no concurran a la Gala del Carnaval puedan deleitarse con esta huella indeleble de nuestro carnaval de antaño.
Es necesario hacer un encuentro urgente que reúna a personajes Amalio Morrobel, Trina Jerez y a otros puertoplateños que han participado por años en el carnaval, los cuales da vez son menos, porque la mayoría, lamentablemente han fallecido, para no perder elementos valiosos de nuestro antruejo.