La ola de frío que afecta a gran parte de Estados Unidos hizo que nevara en Tallahassee, la capital del estado de Florida, y obligó a cerrar parte de una carretera interestatal, informaron medios locales.
A las 8:30 horas (12.30 GMT), el Servicio Meteorológico Nacional registró en el tejado de su sede en Tallahassee (norte del estado) una acumulación de 0.1 pulgadas (2.5 milímetros) de “nieve/aguanieve”, informó el canal de noticias Fox 13.
La policía de Tallahassee pidió a los ciudadanos que “tengan extrema cautela al manejar y no se expongan al frío por mucho tiempo sin estar equipados satisfactoriamente”.
Desde este martes estaba en vigor una advertencia de tormenta invernal en la que se avisaba de la posibilidad de nieve en el norte del estado, en la zona fronteriza con Georgia, dondea, Rick Scott, alertó el martes a turistas, residentes y negocios del norte del “Estado del sol” a prepararse para enfrentar condiciones de frío extremo para anoche e incluso posibilidades de acumulación de nieve. Scott hizo un llamado a prepararse “para las condiciones climáticas extremadamente frías, incluyendo posibles acumulaciones de nieve, aguanieve o hielo”.
El gobernador de Florida, Rick Scott, alertó el martes a turistas, residentes y negocios del norte del “Estado del sol” a prepararse para enfrentar condiciones de frío extremo para esta noche e incluso posibilidades de acumulación de nieve.
Scott hizo un llamado a prepararse “para las condiciones climáticas extremadamente frías, incluyendo posibles acumulaciones de nieve, aguanieve o hielo”.
AUTORIDADES DE NUEVA YORK ANTICIPAN TORMENTA
Las autoridades de Nueva York anunciaron ayer medidas especiales ante la tormenta invernal que se esperaba para las próximas horas de ayer, con especial impacto en la ciudad y sus alrededores en la mañana de hoy jueves. “Nos está llegando una fuerte tormenta, con condiciones muy peligrosas”, afirmó el alcalde de la ciudad, Bill de Blasio, en declaraciones a los periodistas para advertir sobre los riesgos que se corren, especialmente hoy.
Las previsiones meteorológicas indican que el impacto más fuerte se sentirá en Long Island, al este de Manhattan, y en partes de la costa de los estados vecinos de Nueva Jersey y Connecticut. En principio, el máximo de nieve que caerá llega a 30 centímetros en algunas zonas, aunque las proyecciones pueden cambiar rápidamente.