gregory castellanos«El lo sacrificó todo por nuestra causa. Justo es que le recordemos con veneración, como el Padre de la Patria.«

(Prof. José Joaquín Pérez Saviñón)

Por Lic. Gregory Castellanos Ruano

Del seno del Colegio de Abogados salió una infamia contra la figura y el buen nombre del Padre de la Patria Juan Pablo Duarte.

El Presidente del Colegio de Abogados, Dr. Miguel Surún Hernández, se prestó a defender a quien ultrajó gravemente la figura y el buen nombre del Padre de la Patria Juan Pablo Duarte.

La persona del Presidente del Colegio de Abogados no es independiente de la persona llamada Dr. Miguel Surún Hernández, pues es absurdo suponer semejante cosa.

El Dr. Miguel Surún Hernández fue buscado por  el hecho de él lamentablemente ser y lamentablemente ostentar la condición de Presidente del Colegio de Abogados de la República Dominicana; si él no hubiera sido el actual Presidente del Colegio de Abogados de la República Dominicana a él no lo hubiera buscado el ultrajador de Juan Pablo Duarte que lo buscó; reiteramos, el ultrajador de Juan Pablo Duarte que lo buscó realizó dicha búsqueda precisamente por esa condición de Presidente del Colegio de Abogados de la República Dominicana que el tristemente célebre Dr. Miguel Surún Hernández lamentablemente ostenta.

El hecho de dicho tristemente célebre Presidente del Colegio de Abogados de la República Dominicana, Dr. Miguel Surún Hernández, atreverse a representar al ultrajador de la figura del Padre de la Patria es una infamia por el hecho de él ser Presidente del Colegio de Abogados de la República Dominicana: que él hubiese sido abogado de dicho ultrajador fuera del cargo de Presidente del Colegio de Abogados de la República Dominicana también hubiese sido una infamia, pero nunca del calado que dicha infamia tiene por el hecho de él lamentablemente ser Presidente del Colegio de Abogados de la República Dominicana, pues ese Colegio de Abogados de la República Dominicana no hubiese existido si no hubiese existido la República Dominicana y el ideólogo, forjador y creador del Estado llamado República Dominicana se llama Juan Pablo Duarte.

Esa infamia debe cobrársela el Instituto Duartiano, que es y debe ser siempre el guardián celoso de velar por el respeto debido a la figura y al buen nombre del Padre de la Patria Juan Pablo Duarte; es decir, el Instituto Duartiano, lo mismo que cualquiera de los movimientos patrióticos dominicanos, debe(n) de proceder contra esa infamia que salió del seno del Colegio de Abogados en la persona del lamentable Presidente de este, procediendo contra la persona de dicho lamentable Presidente del Colegio de Abogados; procediendo a someterlo ante el Fiscal de dicho Colegio de Abogados y la Junta Directiva del mismo, cuestión de que tanto dicho lamentable Fiscal, Dr. Ramón Mayobanex Martínez Durán, como dicha lamentable Junta Directiva se vean en la obligación de actuar contra dicho lamentable Presidente del Colegio de Abogados, Dr. Miguel Surún Hernández por éste haber cometido la infamia en cuestión contra el Padre de la Patria Juan Pablo Duarte.

Hasta ahora la postura de dicho lamentable Fiscal, Dr. Ramón Mayobanex Martínez Durán, como de dicha lamentable Junta Directiva ha sido la de dar la callada por respuesta frente a esa infamia, frente a esa actuación abominable, frente a esa aberración cometida por el Presidente del Colegio de Abogados «de la República Dominicana« (¿?), Dr. Miguel Surún Hernández. Debiendo solicitarle al Colegio de Abogados «de la República Dominicana« (¿?) el Instituto Duartiano, y cualquier movimiento patriótico dominicano, que someta(n) disciplinariamente al Presidente del Colegio de Abogados «de la República Dominicana« (¿?), Dr. Miguel Surún Hernández, que éste sea destituido de dicho cargo y que simultáneamente el mismo sea sometido a juicio disciplinario para que sea inhabilitado a perpetuidad del oficio de abogado, pues quien se presta a defender los ultrajes al Padre de la Patria no debe ser ni Presidente del Colegio de Abogados de la República Dominicana ni abogado dominicano, es decir, ni abogado en ejercicio en la República Dominicana, la cual República Dominicana es el fruto del desvelo del Padre de la Patria Juan Pablo Duarte.