Manuel-Gilbert (2)Lic. Manuel Emilio Gilbert Santos.

Ángel,  distinguido y apreciado  amigo, casi siempre he optado por guardar silencio y no responder cuando de amigos se trata; sin importar cuán grave sea la afrenta, para  evitar que se  produzca  una ruptura de la amistad que nos une.  Pero he visto que en dos ocasiones en un lapso de tiempo muy breve, has hecho dos valoraciones de mi trabajo periodístico lacerantes. La primera ocasión fue cuando entrevisté a Emérito Almonte y tocamos el tema del Archivo Municipal, el cual es natural que un comunicador apasionado con el tema de la cultura y la historia lo aborde y eso no debe ser motivo para que nadie se exalte o se exaspere. Y, la segunda oportunidad, que trataste de descalificarme dándole un tinte partidario a mi enfoque periodístico, fue el jueves 28 de septiembre del cursante años 2023, a propósito del escrito que elaboré en base a lo dicho por el Director del Departamento de Planeamiento Urbano, durante su comparecencia al programa “Todo Incluido” que realizo con el colega Hugo Gómez, de lunes a viernes, de 6:00 de la tarde a 7:00 de la noche, por el canal 10 de Musa Visión.

Hay un refrán que dice que “el que levanta mucho la pata, deja ver hasta lo que no quiere” y eso fue lo que sucedió con el Director del Departamento de Planeamiento Urbano, ya que lo que no dijo con palabras lo expresó antes y al final del programa, adoptando una actitud abiertamente sesgada en favor de la aprobación del tren favor colocándose al lado de los promotores del mismo, los cuales aspiran que el Concejo de Regidores se lo apruebe, porque representaría  una mina de oro.

Porque vi una actitud abiertamente a favor del proyectado tren y un comportamiento hostil  hacia los taxistas agrupados en la Federación de Taxistas de la Costa Norte, acusándolos de monopolistas,  fue que decidí  hacer una crónica periodística híbrida,  mezclando  la crónica noticiosa con interpretación de lo dicho por el funcionario municipal, a quien pintas como un ángel de luz alejado del quehacer partidario y lo presenta como un inofensivo tecnócrata, cuando en realidad es de uno de los pilares políticos más activo y militante, comprometido con el proyecto del alcalde Roquelito García.

Mientras trataste de quitarle su ropaje de activo dirigente del partido gobernante, algo que era innecesario, porque ese colaborador de Roquelito García tiene derecho, como el que más, a ser político, como tú también y como cualquier otro dominicano.  Yo no voy a incurrir en el  error de demonizar a cada dominicano por ser político, por militar o por simpatizar con una organización partidaria. Eso jamás.

Para tu conocimiento te informó que desde hace 29 años no milito ni soy dirigente de ninguna organización partidarista, pero si fui dirigente durante 28 años del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), entidad política en la que milité desde 1966 hasta que renuncié en el año 1994. En esa entidad desempeñé las funciones de Director de Prensa de la Juventud Revolucionaria Dominicana (JRD), del Frente de Profesionales, de los Comités Municipal, Provincial, de la Regional Moca-Puerto Plata, de la Comisiones Políticas Municipal y Provincial y fui presidente del Subcomité Caliente de Los Callejones. Cuando fui militante y dirigente del PRD ejercí  esas funciones con legítimo orgullo, sin usar máscaras ni disfraces, sino de cara al sol,  teniendo como líder excepcional al doctor José Francisco Peña Gómez, hasta el día que dimití del partido blanco.

Luego de mi renuncia del PRD, aunque trabajé 14 años en el Departamento de Relaciones Públicas del Ayuntamiento, durante las gestiones del ex alcalde Walter Musa, el mejor que ha tenido Puerto Plata en toda su historia, jamás he estado inscrito en el padrón de ningún partido político, ya que más que como políticos, tiendo a ser más un trabajador social, deportivo y gremialista, actividades a las que he dedicado dos terceras partes de mi vida, participando en los movimientos deportivo, cultural, social, en gremios de la comunicación y a la defensa de Puerto Plata, como lo hago ahora en contra del tren, cuya aprobación y  puesta en funcionamiento afectará a cientos de taxistas,  a los que estoy defendiendo sin ánimo mercurial, porque vengo de una familia de obreros y su causa es justa y todo lo que es justo lo defiendo con denuedo.

El ayuntamiento tiene un Departamento de Comunicación y Relaciones Públicas bastante calificado y tu debiera querido, respetado, calificado y admirado amigo y colega por partida doble, dejar que el incumbente de esa posición se encargue de hacer su trabajo , respondiendo con idoneidad, como lo ha hecho hasta ahora,  cada uno de los asuntos relacionados con el cabildo que se ventilen en los medios de comunicación en cada una de sus variedades y no quieras hacer creer que eres la encarnación de la ubicuidad y la omnisciencia. Cualidades que les están vedadas a los seres humanos.  Esos atributos divinos, déjaselo a Dios que es a él que le pertenecen.

Reconozco que eres un gladiador que no baraja combates, ya que parece que en ti un gladiador romano reencarnó en ti, pero no se debe estar peleando con todo el mundo y mucho menos con amigos que te respetamos y lo menos que quisiéramos es polemizar contigo, porque aunque no e eres  imbatible ni infalible, eres un adversario con el que si se puede barajar un pleito es mucho mejor que fajarse dirimir asuntos que deben ser afrontados por los que se sientan aludidos  para que como dice el refrán: “al que le pique que se rasque”.

La ética, a propósito de que referiste a la misma, según Aristóteles, su fundador, es la disciplina que estudia el bien y el mal y sus relaciones con la moral y el comportamiento  humano y también se le define como  el conjunto de costumbres y normas que dirigen o valoran el comportamiento humano en una comunidad. El ejercicio del periodismo he tratado siempre de ajustarlo a los deberes que me impone la deontología.

En cuanto a la verdad aprendí con el filósofo ruso Aleksandr Nickolayevich Afanásiev en su obra Conceptos de Filosofía que “es el reflejo del mundo objetivo y sus leyes en el cerebro humano con un fin determinado. En cuando  al saber decía el filósofo argentino Manuel García  Morente que “hay un saber, pues, que tenemos  sin haberlo buscado, como Pascal encontraba a Dios, sin buscarlo; pero hay otro saber que sólo lo tenemos nada más si lo buscamos y que si no lo buscamos, no lo tenemos. Detrás de ese saber he andado toda mi vida.

Con ese erudito aprendí que esta duplicidad de sentido en la palabra “saber” responde a la distinción de la simple opinión y el conocimiento bien fundado racionalmente. Con esta distinción entre la simple opinión y el conocimiento bien fundado racionalmente. Inicia Platón su filosofía. Distingue lo que el llama “doxa”, que es la opinión que se aparta de la opinión corriente y frente a la opinión que tenemos  sin haberlo buscado, pone Platón la “episteme”, la ciencia, que es el saber que tenemos porque lo hemos buscado. Siempre he tratado de fundamentar mis modestos conocimientos a la “episteme”, porque sólo ella nos permite orientar y vencer la incertidumbre y merecer el calificativo de orientador de nuestro pueblo.

Ángel, espero que nada de lo dicho por mí en esta respuesta obligatoria, pero respetuosa, no te ofenda  y mucho menos lacere nuestra amistad, porque a un amigo  no me gustaría ofender ni con el pensamiento.. ¡Me reitero amigo tuyo por siempre,, como el paso del tiempo lo ha demostrado, desde que te conocí en la Voz del Atlántico cuando operaba en la calle Duarte, hacia finales de la década de los años 70.