Durante el primer semestre de 2019, el país recibió divisas por un monto ascendente a 4,085 millones de dólares, según las estadísticas publicadas por el Banco Central. Ese monto representa un incremento de 3.2% con relación a lo ingresado en el primer semestre de 2018.
Esa tasa de crecimiento es significativamente menor al 5% logrado durante el primer semestre del 2018, con relación al similar periodo del año anterior. Es posible asumir que esa reducción de la tasa de crecimiento en 1.8 puntos porcentuales es parte del costo en divisas que para el país significó la campaña de los medios de comunicación estadounidense contra el destino turístico dominicano.
Sobre todo, si se observa que, para el primer semestre del 2018, el ingreso de divisas por turismo creció en 5.0%. Y mirando más hacia atrás, en años anteriores fue el caso más común que, para el primer semestre de cada año, esos ingresos de divisas crecieran entre 8% y 11% por ciento.
En el primer semestre del 2019, el dinamismo en la llegada de turista fue apagándose hasta llegar a contraerse en julio, con una tasa negativa (-0.5%), lo que significó que en ese mes la llegada de extranjeros no residentes (turistas, en sentido estricto) se redujo en 90,573 pasajeros.
Según el último informe anual sobre las estadísticas turísticas, que es el que correspondiente al 2018, y publicado por el Banco Central, la estadía promedio (noches) de los extranjeros no residentes fue de 8.4 días. Mientras que el gasto promedio diario se estimó en 136.5 dólares.
Entonces, si en julio de ese año, 90,573 turistas esperados no hubiesen visitado al país, lo dejado de percibir por el destino dominicano hubiese sido por un monto de unos 103.9 millones de dólares.
Joel Santos, expresidente de la Asociación Nacional de Hoteles y Restaurantes (Asonahores), reveló a Diario Libre que el sector no ha cuantificado el costo económico que al país le provocó la campaña de los medios de Estados Unidos contra el turismo dominicano. “Yo no he visto ningún estudio como tal”, afirmó.
Sin embargo, considera que se pueden realizar algunas estimaciones y que las consecuencias vendrían por el efecto de la tarifa, y el efecto de llegada de turista. “Tiene los dos componentes, cantidad y precio”.
El decreto de la seguridad
Sobre el decreto emitido por el presidente Danilo Medina, sobre la seguridad en el sector turístico, afirmó que “lo importante es como se aplique, su funcionalidad”.
El tema de la seguridad, vista desde el sector turístico, incluye tres niveles interrelacionados e inseparables. Estos son, a su juicio: “El nivel dentro de las propiedades turísticas, el nivel del destino, y el nivel de la seguridad ciudadana o población en general”.
En los hoteles, explica, se gestiona “la seguridad privada”, mientras que, en el destino turístico, esa seguridad debe ser garantizada por el Cuerpo Especializado de Seguridad Turística (Cestur). “Son los que garantizan la seguridad en Punta Cana, en Las Terrenas, y en Bayahíbe”, aclara.
Luego está el siguiente nivel y no menos importante: “la seguridad general”, la ciudadanía, que debe ser garantizada por la Policía Nacional, y de la que depende “la imagen que el país transmite”.
“La seguridad tiene que visualizarse desde los tres niveles, y son tres estrategias diferentes, y tres instituciones diferentes. Y están obviamente los temas de salud”, expone.
Y sobre el comité interinstitucional creado por decreto por el presidente Danilo Medina, se pregunta: “¿De qué depende que funcione?”. Responde que del Ministerio de Turismo, que asume el rol del liderazgo, y de la articulación de las diferentes entidades convocadas.
“Tiene que haber un reglamento de operación, lo bastante fluido para que permita la rapidez en las tomas de decisiones y en las acciones de supervisión”, matiza.
“Porque el turismo no espera”, observa.
Y el resto está en el próximo invierno, hacia dónde corre el reloj. “Siempre hay que esperar que el sector rebote positivamente, también hay que mirar con optimismo, principalmente evitar que el invierno del 2020 se vea afectado”.
Y que el hielo quemante del general Invierno, empuje hacia las cálidas playas dominicanas a una creciente ola de turista desde los países del norte, para disfrutar y descansar en un destino seguro y remozado.
Diario Libre