Luego de unos meses de insoportable calor y con deseos de que lloviera, con Irma y María, hemos tenido algunos días grises en los cuales, las nubes descargan su contenido.
Ante el anuncio del inminente paso del huracán María por nuestro país, tuvimos y tenemos oportunidad de aprender y poner en práctica lo aprendido.
Los levantamientos sobre situaciones de vulnerabilidad de cientos de familias, deben hacerlo a tiempo para buscar alternativas no de último momento.
Educar a ese segmento poblacional sobre el peligro constante que corren si no obedecen las instrucciones de los organismos correspondientes.
Los que nos llamamos comunicadores y periodistas, reforzar un poco nuestros conocimientos de Geografía para no confundir latitud, longitud, noroeste, suroeste, noreste y no expresar surnorte, porque muchos nos hemos cansado al buscar esa posición.
Es loable eso sí, el esfuerzo que se hace desde algunos medios de comunicación para mantener informada –decimos informada – a la población.
Gracias a ellos y a los dueños de medios por su servicio.
En las redes sociales, algunos desinformando con vídeos y noticias atrasadas en el tiempo, que nada tenían que ver con lo que estaba aconteciendo.
Respecto al figureo, se conoce quién o quienes aceleran cuando ven una cámara y micrófono y quien o quienes realizan un trabajo efectivo, concienzudo y responsable.
La amenaza de estos fenómenos atmosféricos deja a todos muchas lecturas.
Si no sabemos lo que es sentir miedo ante el extraño ruido que producen hojas de cinc desprendiéndose del techo, dejemos de lado las mofas y las burlas.
Si desconocemos la aprehensión, el dolor y la impotencia que se siente al tener que salir y abandonar sus viviendas, no es justo hacer comentarios malsanos contra esas familias.
En cuanto a nuestros organismos de socorro, deben ser dotados de suficiente combustible para que no estén solicitando ayuda en medio de la tormenta.
Motosierras y cualquier otra herramienta necesaria e imprescindible para realizar una eficiente labor, deben tenerlas a mano con sobrado tiempo.
A esos hombres y mujeres de esos organismos civiles y militares, nuestra gratitud de siempre por su abnegación y servicio sin esperar nada a cambio.
Conforme a Don Pedro Mir Poeta Nacional, República Dominicana es un país que se encuentra en el mismo trayecto del Sol. También, en la misma ruta de los huracanes.
Podemos aprender y poner en práctica.