Sixto PeraltaLic. Sixto Peralta

Presidente de la Cámara de Comercio 

y Producción de PP.-

A propósito de las altas cifras de accidentes que se registran en el país, producto de las constantes violaciones a la Ley 241 que regula el Tránsito Terrestre en República Dominicana, varios organismos de los sectores público y privado han manifestado su preocupación ante lo alarmante de la situación.

Recientemente, la Cámara de Comercio y Producción de Puerto Plata, a través de su Proyecto Puerto Plata Ciudad Crucerista, puso en marcha una campaña a través de la que se motiva a respetar  la luz roja de los semáforos en esta ciudad, que se prepara para recibir a miles de turistas de cruceros, a partir del próximo mes de octubre.

A pesar de las buenas pretensiones de entidades como la Cámara, el Clúster, Autoridad Metropolitana de Transporte (AMET), entre otras instituciones que velan por el desarrollo integral de la provincia, el tránsito es uno de los principales problemas que afronta Puerto Plata, muy especialmente en el municipio cabecera, San Felipe, constituyéndose este tema en una amenaza palpable, que de no accionar rápidamente, sumará considerablemente, y de manera negativa, a la imagen de este destino turístico.

En todas las sociedades, el tránsito es un factor que permite medir el nivel de organización y el desarrollo institucional de los pueblos, ya que involucra a todas las clases y grupos sociales, así como a una variada gama de autoridades públicas. Su  intensidad y permanente reproducción provoca un gran impacto en la formación o deformación cívica de la ciudadanía.

Los accidentes de tránsito tienen consecuencias y repercusiones en todos los aspectos de la sociedad dominicana. Es por ello que el respeto a la Ley 241 debe ser un compromiso de todos, para tratar de revertir la situación de rezago que impera en nuestro país.

En el año 2013, el ministro de la Presidencia, Gustavo Montalvo, preocupado por los niveles de infracciones cometidas por las mismas autoridades dominicanas, envió una comunicación, dirigida a Ministros, Ministros sin Cartera, Administradores, Directores Generales y Encargados del actual gobierno, recordando el carácter de obligatoriedad de las leyes que rigen la circulación vehicular.

En el documento, el funcionario cita: “Es obligatorio dar uso adecuado y conducir de manera responsable los vehículos del Estado, respetando las reglas de tránsito terrestre, que regula los límites de velocidad, semáforos y señales, entre otros. Todos los funcionarios y empleados de la Administración Pública, sin importar el rango que ostenten, incluyendo las autoridades policiales y militares, deben ser los primeros en cumplir las leyes. Les recordamos que las leyes tienen carácter de obligatoriedad para todos los ciudadanos, y nosotros como servidores públicos, por razones obvias, somos los indicados para dar el ejemplo”.

Qué oportunas y acertadas las instrucciones del ministro de la Presidencia, ya que precisamente, como él advierte, muchos de los que están llamados a servir como ejemplo, son los que infringen la ley.

Es ahora el momento oportuno para advertir y concientizar sobre el respeto a la vida propia y a la de los demás. Se hace cada día más necesario que todos los sectores, sin importar rangos,  encaren lo agravante de esta situación.

Implementar acciones para incentivar la educación y la sensibilización sobre el manejo responsable, así como procurar  la penalización contra  quienes violen las normas de seguridad vial, deben constituirse en los elementos primordiales de una estrategia o plan específico dirigido a disminuir los accidentes de vehículos de motor.