ESPUELASRamiro Francisco
Las espuelas que lleva el jinete, no es de adorno. Activan, “despiertan” la montura (caballo o burro) la hacen agilizar el paso…ser más activa.
Muchas veces, el accionar con las espuelas lastiman al animal y llega a brotar sangre de sus costados.
Su paso se acelera, brinca, relincha y sus pasos agigantados pueden entonces provocar la caída y hasta la muerte del jinete.
A los presidentes o jefes de gobiernos, se les llama por igual “conductores”.
Han de ser cautos, valientes, sabios, buen administrador para conocer cuando se emplean las espuelas.
Porque, si además el caballo no goza de buen forraje, salud y atenciones ¿Cómo se espera buena reacción cuando se necesite acelerar la carrera?
¿Cómo un animal famélico, sin herraduras y renqueando puede responder de manera positiva ante los requerimientos de quien ocupa la silla?
Buena parte de la sociedad dominicana en ese interesante proceso de despertar y poner en práctica su pensamiento crítico exige, demanda, llama la atención sobre los altísimos niveles de corrupción e impunidad que existen en nuestro país.
Las mismas encuestas revelan como realidad y valor a tener en cuenta esos indicadores sobre la inseguridad ciudadana minimizada desde las alturas, desgraciadamente por aquellos a quienes pagamos con nuestros impuestos para combatirla y minimizarla.
No se trata de “palo si bogas y si no bogas”. Se demanda una mejor y efectiva respuesta debido, a que no es la primera vez que se dan respuestas mediáticas, como si los delincuentes fueran tan ingenuos para replegarse y quedarse en sus “cuevas” viendo televisión y los informes de las autoridades.
Demuestran que son más “linces” que los Linces.
Luego vienen las estadísticas…”baja la delincuencia e inseguridad” y esas acciones y anuncios los tendremos “por los siglos de los siglos”.
De eso  tratan esas luchas y marchas verdes. Cambio del sistema
para una mejor calidad de vida. No tanto por nosotros, por usted que es joven, por mis hijas, por mis nietos.
Por usted que cursa estudios o ya finalizó alguna carrera y no encuentra qué hacer, sin un mercado laboral asegurado.
Por usted que recibe un bono luz o una tarjeta de Solidaridad y cuando le toca llevar a un pariente al hospital no encuentra ni hilo para saturar heridas.
Ah, recuerde el jinete orgulloso de clavar hasta lo hondo las espuelas, que la bestia puede tener respuesta fatal.