Estructura y elementos del comentario escrito o hablado.
(Dedicado a comentaristas puertoplateños)
Por Manuel Gilbert
PUERTO PLATA.-El comentario, reflejo de nuestra mente, es la reflexión del mundo, de la vida, del entorno y de lo que ocurre. Es decir, el enfoque personal, la luz que se proyecta sobre el cuadro y le da vida al color.
Como un aporte a formación de la gran cantidad de comunicadores completos, incompletos y vacíos que incursionamos en este ámbito, hemos tomado del libro MEDIOS GRÁFICOS Y TÉCNICAS PERIODÍSTICAS” de Mabel Martínez Valle, el tema “El Comentario”.
Su enfoque puede contribuir a que los que comentamos conozcamos qué se requiere para ser un buen comentarista que aborde temas por escrito o mediante el lenguaje oral y la estructura que deben tener sus comentarios, para que mejore su trabajo al exponerlo.
El hombre comenta naturalmente, por propio impulso de su naturaleza racional. Como las plantas transforman por la fotosíntesis la energía solar en savia vital, el hombre al comentar, transforma los hechos, los sucesos, en sustancia propia.
El comentario periodístico además de fotosíntesis es fotoanálisis, es decir, descomposición y resumen. El comentarista descompone los datos de la realidad, los analiza para luego componerlos nuevamente y ofrecerlos al público convertidos en mensaje.
Las notas esenciales de un auténtico comentario son el análisis profundo y la síntesis.
El arte del comentarista no se basa solo en sus conocimientos, sino que necesita valerse de un métod. El comentario más completo es aquel que después de valorar e interpretar lo sucedido, prevé lo que va a pasar y enumera las soluciones.
Aunque no hay reglas taxativas para el desarrollo del comentario y el periodista goza de bastante libertad para abordar su trabajo, el esquema sería “entrada-desarrollo-final” en el comentario.
Para facilitar la tarea del comentarista, podríamos proponer el siguiente orden:
1.-Planteamiento del tema.
2.-Descomposición y análisis.
4.-Juicio criticó acerca del problema.
5.-Soluciones.
Comenzar y terminar bien un comentario puede garantizar su efectividad. El primer párrafo puede captar la atención del lector e impulsarlo a leer. El último párrafo, por su trascendencia, debe quedar grabado en quien lo le. No olvidemos que es una forma de opinión, y con ella estamos formando el público, indicándole maneras de actuar y, por consiguiente, la opinión pública se nutrirá de ella.
Damos por supuesto que el periodista sabe perfectamente que el lector no se convence con alardes retóricos, sino con razonamientos verdaderos, con hechos reales y con juicios lógicos.
El comentarista por lo general es un periodista experimentado, en quien el editor confía y cuyos juicios y opiniones le merecen apoyo y respeto. El lenguaje utilizado en el comentario debe ser claro y denso; sencillo y correcto; vivo, penetrante; variado y preciso.