Primera parte
PUERTO PLATA.-El ex presidente de la Confederación Latinoamericana de Prensa Turística (CLAPTUR), Juan A. Biaggi, hace 34 años que analizó el papel que juega la Prensa Especializada en Turismo en el desarrollo de un destino turístico.
Biaggi formuló su diagnóstico durante la presentación de su ponencia “PAPEL DE LA PRENSA TURÍSTICA EN EL DESARROLLO DE UN DESTINO”, en el “FORO TURÍSTICO MUNDIAL TURISMO 2000”, realizado del 22 al 25 de septiembre de 1988 en el hotel Radisson Playa Dorada.
El también ex presidente de la Asociación Dominicana de Prensa Turística (ADOMPRETUR), afirmó durante su atinada y bien recibida ponencia que “se precisa, previo a todo, hacer una especie de bosquejo de una serie de premisas conceptuales”.
Del mismo modo, planteaba que debía hacerse un recuento descriptivo de los medios habituales de la información turística, un análisis de las fallas principales que se observan en ella, y a partir de ahí definir el papel que juega la Prensa Especializada en el desarrollo de un destino dado.
Establecía el experto en comunicación turística en el citado cónclave internacional que congregó a decenas de personalidades vinculadas a la industria sin chimenea que “el mundo moderno marcha y descansa en muchos aspectos en la la publicidad, no en la información”.
Señalaba que “el hombre toma un sinnúmero de decisiones en su vida cotidiana sin tener muchas informaciones, sencillamente, responde a estímulos aprendidos a través de la publicidad que a diarios nos bombardean los medios de comunicación de masas”.
“Así la publicidad ha suplantado en muchos aspectos, principalmente en el campo del Mercadeo, a la información, como arma efectiva para provocar las ventas, proclamaba el entonces Presidente de las Asociaciones Latinoamericana de Prensa Turística (CLAPTUR) y Dominicana de Prensa Turística (ADOMPRETUR).
Remataba diciendo que la publicidad busca motivar de muchas maneras, completando a la vez las claves de la información que ya existen en el consumidor potencial. Agrega que el publicista asume que el consumidor “conoce”, “sabe” o ”cree” saber la esencia de lo que quiere.