Manuel Gilbert
PUERTO PLATA.-El presidente de la Asociación de Hoteles del Norte (ASHONORTE), doctor José Natalio Redondo Galán, explicó que no se le puso el nombre de Juan Lockward ni el de Rafael Solano, sino Anfiteatro Puerto Plata, porque se quiere utilizarlo para reposicionar el destino Puerto Plata.
Solicitó a los puertoplateños que “nos ayuden con esto, porque le han puesto varios nombres, pero el verdadero es Anfiteatro de Puerto Plata. Así fue designado por recomendación del ministro de Turismo, Francisco Javier García, por el Patronato y decretado por el presidente de la República, Danilo Medina”.
“Se llama Anfiteatro de Puerto Plata, no se llama de otra manera. No se llama ni de la puntilla, ni se llama el querido Juan Lockward, ni Rafael Solano. Es Anfiteatro de Puerto Plata y la razón es muy simple, por interés colectivo tanto local como nacional es reposicionar el nombre del destino, el destino Puerto Plata”, precisó.
Explicó que el destino Puerto Plata, que incluye toda la franja turística que va desde la frontera con Montecristi hasta llegar a Río San Juan “es lo que estamos ahora a nivel internacional y nacional en un proceso de apalancamiento. Estamos promocionando. Estamos mercadeando en el exterior y en el país”.
Informó que los actores que inciden en destino Puerto Plata están tratando de conseguir que lleguen más líneas aéreas, que se construyan más hoteles, porque durante la Semana Santa se puso de manifiesto que hacen falta más hoteles con nuevas habitaciones para dar abasto a la creciente demanda de alojamiento.
Favoreció que los hoteles que se construyan en Puerto Plata tengan un mayor nivel de calidad, para que además de atraer un turista de mayor poder adquisitivo, esas nuevas instalaciones hoteleras de dos mil y dos mil quinientas habitaciones genere una economía de escala, que permitan dar más por menos.
“Porque no es lo mismo vender trescientas o quinientas habitaciones, como eran los hoteles de los años 80 y 90, que la cantidad de habitaciones que tienen los hoteles de última generación, construido para atender la demanda que genera el turismo internacional, caracterizado por un gran movimiento de gente a través del sistema todo incluido”, apuntó.
El profesional de la medicina señaló que la experiencia ahora mismo es que la rentabilidad y el sostenimiento de la hotelería es cuando se pasa de unas setecientas, a ochocientas y novecientas habitaciones, las cuales se están vendiendo en temporada alta a un promedio de 90 dólares por noche.