Manuel Gilbert
PUERTO PLATA.-Una densa y negra humareda despedida por las chimeneas de la generadora San Felipe cubrió durante más de una hora el residencial turístico de Costámbar y la bahía de Puerto Plata.
Desde la puntilla del malecón se podía observar a las 6:00 de la mañana el manto espeso de humo mientras se desplazaba lentamente desde generadora de electricidad y poco a poco arropaba toda la zona aledaña.
La contaminación visual se mantuvo por espacio de tiempo mencionado y posteriormente se comenzó a disipar hasta que desapareció por completo, dejando atrás la secuela de males que provoca esta agresión al medio ambiente.
Como se recordará en el pasado moradores de Costámbar, El Javillar, Ciudad Universitaria, Cafemba y Cofresí denunciaban con frecuencia que la contaminación ocasionada por la Generadora San Felipe afectaba su salud.
Asimismo, los denunciantes hicieron saber de manera reiterada que la contaminación provocó el cierre de hoteles, restaurantes y otros negocios que cerraron sus puertas y sus propietarios se fueron a otras partes de República Dominicana.
Igualmente, también por culpa de la contaminación que ocasiona la Generadora San Felipe, muchos propietarios de residencias las dejaron abandonadas o las vendieron a precios muy bajos y retornaron a sus países de origen.
Eso provocó movimientos de protestas de los moradores de los sectores citados y Medio Ambiente tuvo que colocar medidores para establecer el nivel de contaminación y se obligó a la empresa responsable a mitigar sus efectos negativos.
Luego de un tiempo de haberse corregido el malestar, la mayor productora de electricidad que opera en Puerto Plata ha vuelto sobre sus pasos y sus chimeneas han vuelto a contaminar los cinco sectores mencionados.
Es oportuno recordar que para confundir a la opinión pública local y nacional, la empresa pagó al historiador Germán Camarena para que escribiera un libro, que asegura que el turismo desapareció de Costámbar debido a otros factores.
Del mismo modo, pagó una costosa campaña publicitaria que se ha extendido hasta el día de hoy, contratando los servicios de medios de comunicación locales, cuyos dueños y directores hicieron mutis y dejaron de lado el tema de la contaminación ocasionada por la Generadora San Felipe.