PUERTO PLATA.- El gobernador Iván Rivera reveló que les al presidente de la República, Danilo Medina y al director de la Dirección General de Aduanas, Enrique Ramírez, la destitución del colector Narciso Tiburcio Mota, pero sus peticiones no fueron acogidas y han decidido dejarlo en su posición.
Admitió que ha hecho gestiones para que cambien el actual colector, pero “se nos ha hecho difícil entender por qué lo mantienen en su cargo, a pesar de que se le han ido los importadores de vehículos y de otros renglones, los correos y los mudanceros”.
“Todo eso ha sido explicado y realmente no sé cuáles son las razones por las cuales se ha mantenido al colector de Aduana local, que debo decir que el colector no es un hombre cualquiera, sino una persona seria”, acotó.
El representante del Poder Ejecutivo se refirió a la situación prevaleciente en la Aduana local al comparecer al programa “Todo Incluido” que producen los periodistas Hugo Gómez Guzmán y Manuel Gilbert por Musa Visión, canal 10.
El representante local del gobierno atribuyó a la seriedad del colector Narciso Tiburcio Mota el hecho de que se le hay mantenido en el puesto a pesar de haber sido declarado “Persona no Grata” por el Concejo de Regidores del Ayuntamiento local y no obstante las movilizaciones promovidas por el Bloque Portuario”.
“Yo creo que tendrán sus razones y no puedo continuar tratándoselo y, por tanto, para mí es un tema muerto, ya que si quieren mantener su estilo rígido, hay que mantenerlo”, sentenció el gobernador Iván Rivera.
El máximo funcionario designado por el Poder Ejecutivo en esta provincia defendió el derecho que tiene la Dirección General de Aduanas de nombrar en una de sus colecturías al colector que crea que más le convenga a la institución recaudadora.
“Las colecturías de aduanas son nacionales y el director de la Dirección de General de Aduanas puede seleccionar a un ciudadano de cualquier parte del país y designarlo en cualquiera de sus estafetas aduanales”, expresó Rivera.
Señaló, por tanto, que el director de la Aduanas puede colocar a un puertoplateño o una persona de otra provincia del país, ya que lo que le interesa es que el designado sea el mejor recaudador y el más serio.