Por Manuel GilbertPUERTO PLATA.-Edward Louis Bernays, publicista, periodista e inventor de la teoría de la propaganda y las relaciones públicas, decía
que “la prensa tiene un puesto destacado como moldeadora de la mente pública”.
Lo indicado por Bernays nos obliga a examinar y ponderar con extremado cuidado todo mensaje emitido por los diversos medio de comunicación, para evitar ser manipulados por sus emisores.
A ese respecto Pedro Baños en su magistral obra “El Dominio Mental”, página 58, expresa que “venga de donde venga la orden, la mayoría de los ciudadanos accede, incluso a dañar a sus semejantes si así lo manda otro individuo reconocido como autoridad, como lo demostró Stanley Milgram en un experimento realizado en la década de 1960…”.
Baños refiere que “mediante ese ensayo Milgram midió la disposición de un individuo para obedecer órdenes incluso cuando no está de acuerdo con ellas. La Idea surgió tras los juicios sobre los crímenes del Holocausto nazi”.
El jefe de Contrainteligencia y Seguridad del Cuerpo del Ejército Europeo en Estrasburgo manifiesta que “al menos hasta la fecha, no se conoce mejor método para manipular las mentes de las poblaciones que los medios de comunicación”.
No obstante establecer en la página 59 de su obra citada que “si bien es cierto que se puede actuar sobre la actividad neuronal, no hay nada que supere al poder que da condicionar la información que la población percibe por los sentidos visual y auditivo”.
El autor de origen español afirma que “los medios de comunicación tradicionales siguen siendo la principal forma de informarse para la mayor parte del planeta, y a través de ellos se perfilan creencias y actitudes sociales”.
Pedro Baños asevera sobre el tema que abordamos que “las mentes de las personas se alimentan con publicidad, programas de televisión, informativos sesgados, grandes producciones cinematográficas, e infinidad de otros contenidos mediáticos que simulan objetividad cuando, en realidad, no hacen más que diseminar idearios sociopolíticos”.