Ramiro Francisco
Los impuestos que cobra el gobierno dominicano por los combustibles los convierten en uno de los renglones más importantes del sostén de nuestra Economía junto con las divisas que proporciona el Turismo y las remesas que envían nuestros compatriotas radicados en el extranjero.
Con todo y que se nos ha martillado con el que si sube, sube y si baja, baja durante mucho tiempo, no se alcanza a vislumbrar siquiera en lontananza la justeza de los precios con que se venden los combustibles en República Dominicana en comparación a otros países del continente.
Se nos llama a través de las redes sociales, a no comprar combustibles este domingo – a la sazón, día de nuestro cumpleaños-.
¿Cuánto dinero dejará de recibir el Estado por esa acción? ¿No echo 500 pesos el domingo y compro 1,000 el lunes? ¿Voy a la gasolinera el sábado y lleno el tanque y no compro el domingo?
Cada quien expondrá sus razones que respetamos. Muy particular lo consideramos desacertada.
¿De dónde viene la invitación? ¿Quiénes encabezan el movimiento?
¿Por qué no se convoca para hacerlo un lunes o cualquier día laboral paralizando las unidades?
Camiones, patanas, furgones, volteos, carros de concho, guaguas urbanas e inter urbanas, motoristas, pasoleros, motoconchos…!Todos! Sin importar sindicatos.
¿O acaso, se tiene temor a que quiten los subsidios?
Respetamos el llamado…No todos podemos pensar iguales. Aprendemos a disentir y valorar al que discrepa de nosotros.
Si el ejemplo de lo ocurrido recientemente en Haití por el aumento de la gasolina nos inspira, el ejemplo de los alemanes por la misma acción en su país también puede hacerlo. La decisión es nuestra.