PUERTO PLATA.-Con el arribo del crucero Victory a la terminal Amber Cove el pasado 6 de octubre los puertoplateños comprobaron que el estado de su economía no cambió de golpe y porrazo ni por arte de magia como muchos esperaban de manera ilusoria en un arranque infundado y pretencioso.
Contrario a los que muchos ilusos pensaron que ocurriría con la economía local, todo siguió prácticamente igual, excepto para los touroperadores, los taxistas, guías, dueños de tiendas, restaurantes y otros tipos de comercios que obtuvieron algún beneficio, que no recibían hace mucho tiempo.
Y es que ni con lo que gastaron los cruceristas y los tripulantes del Victory y del Fantasy que participaron en excursiones o salieron en taxis, la economía de esta provincia marinera que como dice el Mago de la Media Voz, Juan Lockward, a tantos viajeros a visto llegar, iba a modificarse de manera radical su estatus económico ralentizado por la caída del flujo turístico en este destino.
No cambió, como es natural y lógico, porque es imposible que con el gasto limitado en que incurrieron los visitantes extranjeros que bajaron de ambas embarcaciones, la economía pudiera experimentar un cambio radical fuera de serie de efecto transversal instantáneo o a corto plazo.
Recordemos que ni los 3,854 cruceristas y tripulantes del Victory descendieron a tierra y tampoco los 2,976 del Fantasy tampoco lo hicieron y que entre la llegada de uno y otro crucero transcurrieron nueve días. Imagínense lo que le sucediera a un ser humano que coma hoy y tenga que esperar nueve días o más para comer y beber. Moría de manera ineluctable por inanición.
Ese decir, que el efecto que tuvo en la economía de Puerto Plata el dinero gastado por los visitantes, sería similar al impacto que tendrían varios granitos de azúcar echados en un tanque con mil galones de agua con el propósito de endulzarlo. Evidentemente, con tan pocos granitos de azúcar el tanque de agua continuaría siendo insípido e insaboro.
Para que el gasto de los cruceristas impacte sustancialmente la economía de la novia del Atlántico es necesario esperar que los que se beneficien directamente de las compras artículos, recreación y pagos de servicios de los cruceristas trabajen a diario o con más frecuencia y eso ocurrirá a partir del mes de diciembre, cuando se espera un incremento sustancial del número de cruceros que toquen el puerto de Maimón.
Es oportuno recordar que en el mes de octubre Amber Cove solo será tocado por tres cruceros, los días 6, 15 y 29, que traerán en total 10,684 turistas, entre los que se contabilizan 7,564 pasajeros y 3,120 tripulantes. En tanto que en noviembre por arribaran 5 embarcaciones, los días 2, 10, 22, 24 y 26, que aportaron 19,885 turistas, 14,132 pasajeros y 5,753 tripulantes. En diciembre el flujo de turistas se duplicará en relación a noviembre, ya que se recibirán 10 cruceros durante los días 1, 5, 10, 11, 18, 21, 22, 28, 29 y 31, los cuales aportarán 37,635 turistas, representados por 27,108 pasajeros y 10,527 tripulantes.
Para enero está pautada la llegada de 14 buques turísticos, que arribaran en fechas 1, 4, 5, 6, 8, 10, 16, 18, 19, día que llegaran dos cruceros; el 22, 26 y 29, día durante el cual la bahía de Maimón será visitada por otras dos motonaves. Durante ese mes se recibirán 57,376 turistas, clasificados en 41,130 pasajeros y 16,246 tripulantes. La suma de los 79,934 pasajeros y los 35,646 tripulantes, suman 125,580 turistas, los cuales invertiría si bajaran todos a tierra en base a un gasto medio de US$52.00 percápita, la cantidad de US$6,530,160 millones, que multiplicados a una tasa de RD$45.00 por US$1.00, totalizarían RD$293,856,200.00.
Pero como se calcula que solo baja un 70% del total de los cruceristas, esa cantidad se reduce a un poco más de las dos terceras partes, por lo que el gasto se contrae en la misma proporción, lo mismo que el impacto en la economía, incluyendo la generación de empleos. De todas maneras, la economía de Puerto Plata comenzará a mejorar sustancialmente a partir de enero.
El impacto será mayor en la medida que se creen más atractivos, especialmente lugares que motiven a comprar y gastar a los turistas, provocando que el gasto se incremente hasta más de US$100.00 por crucerista; lo plantea un desafío para que los puertoplateños se esfuercen más para crear las condiciones que se requieran para que los turistas que nos visiten por las vías marítima y aérea gasten más durante su estadía en Puerto Plata.