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Por Santiago Lozano

La muerte de nuestro hermano David, acaecida en New Jersey el pasado sábado 28 de Marzo enluta a toda nuestra familia, especialmente a mi que lo vi nacer 16 años menos que yo y que su nacimiento se produce no con el celo que provoca el nacimiento de otro bebé por los hermanitos mayores, por el contrario, la llegada de David produce como una luz brillante la cual iluminaria la vivencia de una madre que a lo mejor pensaba que ya no tenía la oportunidad de concebir otra criatura para dulcificar su hogar. Recuerdo que mamá lo llamaba como Davisito.
Por más de 25 años vivió en los Estados Unidos, pero abrigo la esperanza latente de retornar a su Puerto Plata querida que le vio nacer, naturalmente en esa urbe se sentía plácido porque siempre tuvo el calor de su esposa Maribel, así como de sus hijos Elizabeth, Irkania y Dawin y algunos nietos, que nunca se apartaron de su entorno, manteniendo esos lazos indisolubles que como crianza, provienen de la unidad familiar y vecindad que caracteriza a los dominicanos donde quiera que estamos.
Lo que más lamento es, que tanto el como su esposa ya habían decidido retornar, especialmente él, porque estaba deshabilitado, que no podía laborar porque había sufrido por tres ocasiones los fastidiosos Infartos Cardíaco. En faces finales de terminación se encontraba una vivienda en el campito Loma de la Bestia lamentablemente ese sueño no los pudieron acariciar.
David laboró por cerca de 20 años en el Hospital Ricardo Limardo, como practicante de medicina y allí dejó muy buena estampa por las pericias que desarrolló, por eso muchos profesionales que realizaron sus pasantias en ese centro de salud, me comentan que aprendieron de David a suturar heridas y hasta partos, esto último lo aprendió de nuestra madre Josefa que fue una excelente partera.
David fuiste el último vástago en nacer de cuatro hermanos que éramos porque el año pasado se fue al más allá nuestra hermana Ramóna, Monga, ya habían partidos tu padre y nuestra madre, pero de seguro que tu no estarás sólo, porque en el lugar que Dios le tiene a los predestinados, ellos te esperarán y se juntaran
a la espera que al igual que nosotros cuando nos toque la hora de partir.
Que en Paz Descanse tu Alma hermano David.