PUERTO PLATA.-Este martes 28 de septiembre me encontré con una brigada del Departamento de Ornato del Ayuntamiento que con su instrumental de trabajo cortaba la hierba en la avenida que enlaza los dos muelles, labor que esperamos marque el inicio de la gran labor a realizarse en la zona portuaria exterior. Para embellecer ese entorno.
La avenida luce polvorienta y con muy mal aspecto, al igual que la mayoría de las edificaciones que se yerguen en toda su extensión, al igual que sus aceras y el río que la cruza a la altura del lugar donde operó la Liga Juan García, cuyo cause está sucio y amerita una mayor atención.
De igual manera, es necesario que las aceras ubicadas a ambos lados de dicha la amplia autovía urbana sean reconstruidas, se pinten los bordillos de sus contenes y se la dote de señales de tránsito tanto verticales como horizontales y se le dé un lavado minucioso junto con sus uveros decorativos, para que luzca impecable de manera permanente.
De ese modo, se les causará una grata impresión a los miles de cruceristas que dentro dos meses y diecinueve días, vale decir, desde el 15 de diciembre caminarán o circularán en vehículos por su superficie que, para entonces, deber lucir impecable a la vista de los visitantes extranjeros que arribarán por la vía marítima.
Ese trabajo de mejora debe extenderse a la prolongación de la calle Duarte y el tramo de la avenida Presidente Francisco Alberto Caamaño Deñó comprendido entre la calle Restauración hasta el malecón para que también cause un impresión positiva que genere comentarios favorables.
Como los trabajos a ejecutar son muchos y representan una pesada y costosa tarea que conllevará un gran esfuerzo es necesario que se inicie el proceso de hermoseamiento del tramo de la parte baja de la ciudad que hemos descrito en este trabajo periodístico, que representa una clarinada estridente que despierte a las autoridades responsables de ejecutar esa pesada faena.
En mi trajinar de este 28 de septiembre por la avenida Presidente Francisco Alberto Caamaño Deñó me encontré a la altura del portal que sirvió de acceso al parque energético eléctrico con un mural provistos de preciosos e impactantes colores que debiera replicarse en casa especio susceptible de ser moralizado.
Observé durante mi desplazamiento por la zona portuaria qué hay unos uveros ornamentales que con una poda bien hecha y brindándole un buen cuidado de manera constante, también podrían contribuir de modo especial a causar una impresión insuperables a los cruceristas.