PUERTO PLATA.-Las lluvias que ha dejado la vaguada que ha afectado al país se están disipando, pero quedan como secuela del mal tiempo ocasionado un fuerte oleaje que está abatiendo el litoral de Puerto Plata.
Aunque la Dirección Nacional de Meteorología (Onamet) ha emitido un aviso de advertencia a las pequeñas embarcaciones para que se mantengan en puerto o fuera del Océano Atlántico, no se ha prohibido bañarse a los turistas ni a los nativos.
En todo el litoral Atlántico se están produciendo olas de gran tamaño que pueden ser peligrosa para los bañistas o los pescadores que se aventuren, desoyendo al citado organismo socorrista.
Las olas comenzaron a incrementar su tamaño desde el pasado lunes, incrementando su fortaleza y dimensión el martes y continuaron creciendo este miércoles, estrellándose con furia en los bajos, arrecifes y en las playas de toda la ribera del mar.
Un ejemplo de desafío y desacato a la advertencia de las autoridades de la Dirección Nacional de Meteorología los protagonizaron unos cinco mozalbetes el martes en medio de los torrenciales aguaceros que caían y las inundaciones que producían en la ciudad de Puerto Plata.
A pesar del fuerte oleaje los adolescentes se encontraban en la Poza del Castillo jugando con colchas de amortiguamiento que se utilizan para proteger electrodomésticos, utilizándolos como salvavidas.
Pero se presentó allí una unidad motorizada de la Policía compuesta por dos agentes, no se sabe si espontáneamente o porque la llamaron y los conminó a salir del agua y a entregarles las colchas de color blanco y los obligó a irse del lugar, bajo la amenaza de apresarlos si desobedecían la orden dicha con cara de pocos amigos.