Ramiro Francisco
Los organizadores de la Marcha Contra la Corrupción e Impunidad se proponen este domingo iniciar la colecta de firmas en el Libro Verde del Fin de la Impunidad, en el que cada ciudadano firmante fortalece su petición de adecentamiento y transparencia en la administración pública.
Esas acciones cívicas, respetuosas y dentro del marco de la ley deben continuar.
Cada ciudadano debe hacer esfuerzos ingentes para que otros puedan alcanzar los grados de conciencia crítica que nos hagan entender los abusos a que es sometida la sociedad por aquellos a quienes les hemos delegado poder y don de mando.
Los altísimos niveles de descontento en diferentes estamentos e instituciones sociales en vez de llamar la atención de los responsables, lo que hacen es ignorar, dar muestra de desidia y apatía.
Saben esos funcionarios corruptos que tarde o temprano las manos de la justicia caerá sobre ellos de manera implacable, por eso hacen todo cuanto pueden para silenciar y sacar de los medios los grandes temas nacionales, las aspiraciones y sed de justicia de quienes luchamos por una sociedad más justa e inclusiva.
Hablamos, de una justicia independiente, no maleable o narigoneada en el que “caiga quien caiga” sea una solemne realidad. Por eso se lucha.
¿Que otros no lo hagan ni le importe la lucha? ¡Déjelos! También es su derecho. Ya entenderán como usted lo ha hecho. Ya ascenderán a ese grado de comprensión donde usted hoy se encuentra. No perdamos las esperanzas y continuemos el trabajo.
Cuando las palabras no convencen, el ejemplo es más que suficiente. Continuemos la lucha. Hay disímiles formas de luchar.
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