Por Manuel Gilbert
PUERTO PLATA.-Antes de que arribará el primer crucero a la terminal marítima Amber Cove de Maimón el 6 de octubre del 2015, la compañía Carnival Corporation puso como condición que antes de comenzar sus operaciones se construyera frente a la entrada del complejo turístico un distribuidor vehicular.
Hasta que el gobierno del presidente Danilo Medina no satisfizo esa exigencia que procuraba evitar que los autobuses y otros tipos de vehículos que transportaran los cruceristas que saldrían del puerto turístico no se vieran envueltos en accidentes que provocaran la muerte o lesiones a los cruceristas.
Al complacer esa exigencia de la Carnival el pasado Gobierno puso de manifiesto que tenía conciencia de la importancia que tiene el turismo, sea aéreo o marítimo, para el robustecimiento de la economía de la República y para convertirla a la vuelta de pocos años en la principal potencia crucerística de todo el Caribe.
Hoy cuando estamos apenas a un mes y días para que la nueva terminal de cruceros Taíno Bay que se construye en la bahía de Puerto Plata reciba los primeros cruceros que tocarán esa obra marítima que se encuentra en su fase postrera, ya que en la actualidad se le dan los toques conclusivos, para que entre en operación paulatina y luego plena.
La entrada en funcionamiento de este espacio de recepción de miles de cruceristas consolidará a Puerto Plata como el principal destino de cruceros, ya que se espera que en su primer año de operaciones lo visitarán más de 250 cruceros y más de 800 mil cruceristas, que sumados a los que aportará Amber Cove se aproximarán a 2 millones de visitantes por vía marítima.
Después que se llevó a cabo el distribuidor de tránsito frente a la terminal Amber Cove fue necesario esperar cinco años más tarde para que se terminará y se inaugurará la carretera Puerto Plata-Navarrete, que quizás todavía no estuviera concluida sin la presión de la Carnival Corporation, la Cámara de Comercio y Producción y otras organizaciones y voces de muchas personalidades representantivas de la comunidad que se levantaron.
Hoy es necesario que el gobierno del presidente Abinader intervenga a través de los ministerios de Turismo y Obras Públicas y le den las manos al Ayuntamiento para embellecer mediante una acción rápida toda la zona portuaria local y las áreas aledañas que llegan hasta el Centro Histórico, pero hay que actuar rápido, porque se está haciendo tarde.
A pesar de que sólo falta un mes y diez días para que comience a recibir cruceros el espigón extendido del llamado muelle nuevo, bautizado como terminal de cruceros Taíno Bay, hay tiempo todavía si se comienza a trabajar sin más demora, ya que la tarea se circunscribe a terminar la verja perimetral, la acera y el contén que da a la avenida que une los dos muelles, la cual debe ser señalizada.
Resta, asimismo, hacer lo mismo con las avenidas de Penetración al Muelle Nuevo y la presidente Francisco Alberto Caamaño Deñó, así como la prolongación de la calle Duarte y mitigar con bloques sus puertas robadas los daños causados por el pillaje perpetrado por tecatos y otros antisociales en los almacenes de los alrededores y pintar algunos murales.
De esa manera, las actuales autoridades emularían los aportes que hizo el Gobierno del presidente Medina para satisfacer la petición de Carnival Corporation y estarían contribuyendo a una Puerto Plata más hermosa, más organizada y mucho más atractiva para los casi dos millones de cruceristas que la visitarán por las terminales Amber Cove de Maimón y Taíno Bay de la Novia del Atlántico.
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