Mi café con Juan Pablo Duarte :
Anoche al ir a la cama, luego de recostar mi cabeza en la almohada, pensé: Waoo, hoy es 25 de Enero, fecha que mi corazón nunca olvida pues un día como mañana es el natalicio de Juan Pablo Duarte, y solo suspiré para mí y pensé: Como me gustaría que supieras y así empezó mi travesía y ahí estaba pidiendo un café con Juan Pablo Duarte y me vi sentada en un lugar con aspecto colonial de decoración sobria y clásica no sé si me encontraba en Santo Domingo o en una ciudad muy parecida a lo que llamamos la Zona colonial.
Con gesto llamé a quien le pedí un café para dos, Duarte hizo un gesto, que estaba bien solo uno, me miraba fijamente como en sus fotos, aún no había escuchado su voz, pero sus ojos eran la expresión propia de que una mirada dice demasiado, en modo de gentileza me hizo el gesto adelante y como una pose de atención puso una de sus manos en su barbilla.
Yo por mi parte parecía más bien una chiquilla que no creía tenerlo al frente y decirle casi llorando … Duarte, vengo a contarte que por lo que has luchado, se está echando a perder, los hombres y mujeres de tu Quisqueya están apáticos y solo quieren rendirse, ya nadie tiene fe, la educacion patriótica y moral es una utopía, quienes dirigen promueven valores con doble moral, crean monstruos y luego dicen que la generación actual está perdida pero gozan pescando en mar revuelto.
Si supieras que Pedro Santana es un paradigma que muchos practican aunque predican repudio hacia él y citan tus poemas, los más débiles tienen apatía y otros que de luchar sin resultado prefieren unirse antes que perder y económicamente hundirse.
Que tristeza ver el esfuerzo que tu a la cabeza dirigiste para tener una patria libre e independiente de toda nación y que claro tengo a veces hay enemigos que están dentro de la nación misma.
El me miró más fijo aún y al fin emitió juicio verbal ante mis ojos atónitos, pues un aire frío invadió el lugar y con voz determinante, suave combinación entre fuerza y balance que da la calma dijo: Los conspiradores de ayer son los mismos de hoy, la realidad objetiva y los actores han cambiado, el secreto de quienes hoy luchan está en despojarse del bien propio y practicar el bien común, estás dispuesta a asumir el reto? Para amar la patria hace falta fuerza, alma y corazón . Y no olviden trinitaria no unitaria, mientras piensen en si nunca serán nosotros. Y bajé la mirada para que no sintiera lo sonrojada que me sentía y cuando la levanté… ya no estaba, pensé para mí esto es un sueño y desperté abrí mis ojos y dos lagrimas cubrían mi rostro . Asumo el reto y te invito acciones y la verdadera unidad, pisarnos los egos.
Por Esther Vasquez Yndalecio