Manuel Gilbert
MAIMON, Puerto Plata.-Maimón, casa del marisco, continúa siendo visitado los fines de semana y días feriados por miles de santiagueros y de habitantes de otros pueblos del Cibao para disfrutar de las diversas ofertas culinarias que existen en este distrito municipal, donde operan la terminal de cruceros Amber Cove y tres hoteles de la cadena hotelera española Riu.
El lucrativo negocio de venta de pescados y mariscos se inició hace ya mucho tiempo en una destartalada caseta construida con rudimentarios palos y yaguas, localizada a la entrada de la carretera (camino vecinal) que conduce de Maimón a la Sabana de Luperón, pasando por Guzmancito, Cambiaso y otras comunidades costeras.
En principio este pequeño negocio era visitado por puertoplateños y algunos visitantes cibaeños, pero poco a poco la demanda fue incrementándose, dando lugar al surgimiento de otros negocios de expendio de especies marinas comestibles y cangrejos, así como otros sabrosos platos de la cocina dominicana.
La cantidad de vehículo que abarrotan los parqueos de los restaurantes es tan grandes que los conductores tienen que parquear sus vehículos en los frentes de sus negocios ubicados a ambos lados de la carretera, creando un cuello de botella que provoca que el flujo vehicular se paralice con frecuencia o se desenvuelve de manera muy lenta.
En Santiago y en otras ciudades del Cibao con frecuencia se escucha a personas invitar a amigos, esposas, novias o familiares a comer pescados o marisco a Maimón, porque venir a la meca de los productos del mar, se ha convertido en un acto muy apetecido en la región cibaeña y en otros pueblos del país.
Además de los dominicanos una gran cantidad de turistas visitan también la comunidad de Maimón para degustar uno de los ricos manjares marinos que se sirven en los restaurantes que operan con gran éxito allí, dando lugar a que con frecuencia surjan nuevos negocios que se dedican a la venta de pescados y mariscos.
La pequeña pescadería de Bobo, apodo con que se conoce el propietario del primer punto de expendio de delicias marinas, dio paso al restaurante de Johan, el que más vende, y en la medida que ha pasado el tiempo una parte extensa del tramos carretero que va desde don Gregorio hasta Maimón Centro se ha ido poblando de restaurantes.
Cada día que pasa el prestigio de Maimón crece con inusitada rapidez, lo que está permitiendo que su economía gire en torno a la terminal de cruceros, la cual recibió 470 mil cruceristas en el 2016; los hoteles Riu Bachata, Merengue y Mambo y el negocio de venta de pescados y mariscos.
Una gran cantidad de maimoneros trabaja en estos pupulares negocios, cuyos propietarios los han convertido en la fuente principal de sus entradas de dinero, ya que los beneficios que se derivan de su operación son altos, por que muchos de ellos han amasado cuantiosas fortunas, abriéndoles el apetito a un creciente número de personas.