Adalberto Dominguez
NUEVA YORK.-Autoridades municipales, empresarios, comunicadores y el obispo de la Diócesis de Puerto Plata, monseñor Julio Cesar Corniel Amaro, visitaron el Consulado General de la República Dominicana y quedaron maravillados con los múltiples servicios que se ofrecen a la comunidad dominicana en esta ciudad.
La delegación estuvo encabezada por el ingeniero Jesús Burgos, presidente del Comité Provincial de Puertoplateños en Estados Unidos, el cual celebró con una serie de actividades el décimo encuentro de nativos de la zona del atlántico que residen en Nueva York, Nueva Jersey, Pensilvania, Massachusetts, Connecticut y otros estados.
Los puertoplateños fueron recibidos por una comisión designada por el licenciado Luis Lithgow, integrada por los vicecónsules José Santana, Tamayo Tejada y Elbito Emilio Deris, respectivos encargados de los departamentos de Recursos Humanos, Visas y Protección y Legal, el asistente administrativo Arturo Ortiz y el periodista Adalberto Domínguez, director del Departamento de Prensa.
Además del obispo Corniel Amaro y Burgos, la comitiva de puertoplateños estuvo integrada por Rafael Torres Madera, presidente del Ayuntamiento de Puerto Plata; Fidencio Colon, alcalde del municipio de Altamira; Otto Cordero y Mercedes Rojas, respectivos director y subdirectora del Centro Regional de la UASD en Puerto Plata; empresarios Fidias Omar Gilbert y Juan Carlos Morales; ingeniero Guillermo Pérez, y los regidores Andrés Brito y Fridanela Simons.
También periodistas y comunicadores, entre ellos Augusto Vásquez, Aridio Perdomo, Tony Almonte, Manuel Emilio Gilbert, Luciano Vásquez, Esteban Sarita, Guillermo Castro, Hugo Gómez, Junior Henri Suez, Martin Vásquez Lantigua, Santiago Lozano, Ramiro Francisco, Daniel Ciriaco, Simón Peña, Juan de Jesús Tatis y Julio César Vargas.
La delegación de nativos de la provincia de Puerto Plata fue informada sobre los servicios que se ofrecen a los dominicanos en las ventanillas de Salud y Educación y en las oficinas de Aduanas y la Procuraduría General, además de los trámites de documentos consulares, así como del espacio físico concedido a la Junta Central Electoral, como parte de la política de protección a los dominicanos residentes en el exterior de parte del Gobierno del presidente Danilo Medina.
“El honorable Luis Lithgow en representación del Gobierno del presidente Danilo Medina reconoce el trabajo, la dedicación, el esfuerzo y el esmero de los nativos de Puerto Plata que residen en el país y en el exterior para superarse en todos los niveles y mantenerse unidos y comunicados atreves de los encuentros del Comité Provincial de Puertoplateños en EE. UU.”, dijo Domínguez.
La comisión designada por Lithgow les mostró a los puertoplateños el funcionamiento de las oficinas de la dependencia consular y éstos fueron aplaudidos calurosamente por dominicanos que en ese momento gestionaban tramitar documentos en el Salón Principal.
Luego de visitar las diferentes oficinas, Monseñor Corniel Amaro manifestó que “me voy maravillado con los servicios que aquí se ofrecen” y por el ambiente agradable que se observa “entre los empleados que tienen vocación de servicio”.
“Me ha impresionado todo el servicio, la calidad humana de las personas que prestan sus servicios, ese clima de familiaridad, compañerismo y apertura, y sobre todo las distintas labores que se prestan desde este Consulado a la comunidad dominicana residente en esta ciudad”, subrayó el religioso.
Al reiterar satisfacción por el funcionamiento de oficinas de dependencias gubernamentales durante la gestión consular de Lithgow, monseñor Corniel Amaro dijo que “me voy muy contento y espero que esa labor de servicio continúe creciendo cada día más a favor de facilitar a los dominicanos cada una de las iniciativas que ellos tienen también y las necesidades que cada uno va teniendo”.
De su lado, el ingeniero Jesús Burgos manifestó: “Queremos agradecer el respaldo que siempre hemos tenido del Consulado y hoy nos sentimos más que satisfechos por la receptividad y el calor humano que hemos recibido”.
La visita de los puertoplateños a la sede consular dominicana, localizada en el 1501 de la avenida Broadway, en Manhattan, concluyó con una pequeña recepción.