Puerto Plata.- Un hombre fue condenado a 10 años de prisión luego que el Ministerio Público de esta jurisdicción demostrara que abusó sexualmente en reiteradas ocasiones de un adolescente.
El Tribunal Colegiado de ese distrito judicial impuso la condena al imputado Samuel Ezequiel Valdez Ramírez, quien además fue sentenciado al pago de RD$100 mil de multa y RD$300 mil de indemnización a favor de la víctima.
La Procuraduría Fiscal de Puerto Plata, que dirige la fiscal titular Alba Núñez Pichardo, estuvo representada durante el desarrollo del juicio por la Unidad de Atención a Víctimas de Violencia de Género, Intrafamiliar y Delitos Sexuales, por medio de la cual logró presentar pruebas contundentes con las cuales probaron el hecho cometido en perjuicio del adolescente de 14 años de edad.
De acuerdo al dispositivo de la sentencia, emitido por los jueces del referido tribunal, encabezado por la magistrada Rosa Francia Liriano, el inculpado deberá cumplir la condena en el Centro de Corrección y Rehabilitación San Felipe, de Puerto Plata.
Los procuradores fiscales Kelmi Duncan e Inocencia Familia demostraron que el condenado violó los artículos 330 y 331 del Código Penal Dominicano, que sancionan el abuso sexual de cualquier naturaleza cometido contra una persona mediante violencia, constreñimiento, amenaza o sorpresa.
El imputado Samuel Valdez fue apresado luego que las autoridades emprendieran su búsqueda tras recibir la denuncia por parte de la madre de la víctima, quien previamente había llevado al adolescente a un centro médico de la zona por presentar dolor anal, siendo diagnosticado con verrugas genitales (condilomas), una enfermedad que se transmite sexualmente por la vía oral, genital o anal.
Según expuso el Ministerio Público ante el Tribunal Colegiado, el joven se encontraba en la casa de su abuela cuando fue seducido y llevado a la casa del procesado Valdez Ramírez por el propio imputado, el cual mientras lo seducía le mostraba una película pornográfica.
Las autoridades del Ministerio Público informaron que el menor, cuyo nombre fue omitido por razones legales, recibió asistencia por parte de la psicóloga Yolanda Dorville, durante el desarrollo de la cual la especialista logró que éste le narrara todo lo sucedido.