15-15-08-53-18-7866499Ramiro Francisco

Aunque son campos diferentes y situaciones disímiles, los profesionales de la Psiquiatría y Psicología, reciben muchas quejas, pesares, dolores, angustias, observan impávidos muchos estados de ansiedad y angustias que a veces, están muy cerca de la frontera de la locura.

Ellos no se alteran, tranquilos como monjes tibetanos observan, escuchan y diagnostican.

Muchos de quienes ejercemos el Periodismo con pasión, responsabilidad, lealtad a su conciencia y a su familia, sin doblez, sin pretender ser la última bebida aquella en el desierto, sin ostentar ser perfecto  ni nada parecido, nos alteramos como mar embravecido ante las injusticias, desidias y “flojeras” de quienes siendo electos por el voto popular, están llamados a ser ejemplo de honradez y justeza.

A veces, y en desmedro de nuestra propia salud tomamos partido en reclamos y denuncias que llaman la atención de nuestras autoridades en diferentes dependencias o Ministerios.

Es sencillamente, que ese es el papel del buen y correcto ejercicio del Periodismo. Así le enseñaban a uno los maestros.

Hablamos de aquellos educadores -muchos sin ser graduados- pero que a su paso por la radio, la televisión y la prensa escrita, dejaron sus huellas de verticalidad, honradez y valentía en el ejercicio de aquello que una vez se le llamó Cuarto Poder.

No es menester citar nombres. Han sido y son íconos del Periodismo Dominicano. Ejemplo del ejercicio del buen periodismo sin tener que intentar avasallar, manchar honras, extorsionar o chantajear a nadie.

Nosotros somos los que necesitamos de la ayuda de Psicólogos y Psiquiatras! Y los necesitamos, porque asumimos como nuestros, los problemas del colectivo.

Que nos hay agua, que los asaltos y atracos, que las muertes violentas, los feminicidios, demandas del arreglo y asfaltado de calles, funcionarios corruptos, contaminación sónica, errado ejercicio de la medicina, impunidad, auditorías complacientes, la deficiencia en la recogida de basura, la quema de viviendas victorianas, la locura del tránsito local…es que a todo le metemos mano!

Y se nos dice que es mejor tratar temas “positivos” suaves, que no “dañen el destino turístico”.

Que es mejor dejar “pasar” las cosas. Mostrarse indiferente y no tocar mucho las teclas del piano…

A más de los propios problemas y dificultades que de hecho los tenemos, cargamos por igual las dificultades del colectivo, del también llamado soberano.

Ese pueblo, el pueblo llano deben tratar –dije tratar- de entender la situación de algunos periodistas y comunicadores que hemos elegido estar de parte de lo correcto, lo justo, todo lo que sea bien y beneficio para la colectividad.

Y junto con nosotros, cientos, miles de ciudadanos que preferimos se nos tilde de “frustrados, resentidos y amargados” por sus denuncias y reclamos responsables, antes que ceder un ápice ante la corrupción y lo mal hecho.

Si, nosotros necesitamos un Psiquiatra.

ramiro-francisco@yahoo.com