417790604_6952829798119380_8686499907014641519_nLA ISABELA HISTÓRICA, Luperón.-El nuncio apostólico, Piergiorgio Beltordi, proclamó que la Epifanía es ver el infinito en un Niño que con su pobreza nos ha enriquecido a todos los hombres y mujeres del mundo.

Proclamó que la Primera Misa de hace 530 años fue una estrella que se encendió para alumbrar a otras estrellas de los hombres y mujeres del Nuevo Continente que se encontrarían con el Evangelio y la Eucaristía.

El representante del papa Francisco en República Dominicana sostuvo que las personas que borran los sueños, se burlan de los deseos, apagan las sacudidas de las conciencias, de la imaginación y no se dejan llevar.

“Por supuesto que no es un camino fácil seguir el ritmo de las estrellas ni seguir el ritmo de la invitación secreta del espíritu, ya que a veces parece como si uno no pudiera ver nada”, señaló Beltordi.

Exhortó al hombre y la mujer de la poesía, al hombre y la mujer del corazón a ser fieles, para que la Estrella reaparezca, la Eucaristía se celebre de nuevo y puedan percibir con sus ojos, lo invicible, lo oculto y disciernan las huellas secretas, las huellas de Dios.

Aseguró que los hombres del realismo frío y pragmático habrían hecho, quien sabe qué ironía, si hubiesen visto Los Magos delante de la casa de aquellos pobres, delante de aquella misa debajo del Guayacán.

“Aquí está el hombre de los sueños, aquí está el hombre de las estrellas, aquí está el hombre que busca el infinito. Miren, adoran lo mismo, pero los hombres del realismo tienen ojos y no ven”, subrayó.

Además del Nuncio del Papa, que fue invitado por el obispo de la diócesis Puerto Plata, monseñor Julio César Corniel Amaro, también asistieron los arzobispos de Santo Domingo y Santiago, Francisco Ozoria Acosta y Héctor Rafael Rodríguez.

Asimismo, hicieron actos de presencia a la conmemoración de los 530 años de la primera Eucaristía en el Continente Americano, sacerdotes, diáconos y religiosas de la diócesis Puerto Plata, Joba Arriba, Gaspar Hernández, Jamao al Norte y Pedro García.