01-01-07-43-18-1260079Manuel Gilbert 

PUERTO PLATA.-A pesar de las medidas adoptadas por el nuevo director del Departamento de Tránsito del Ayuntamiento local, Luís Bencosme, para ordenar el servicio de mototaxis, todavía hay mucho por hacer para que ese servicio opere mejor.

Urge que las autoridades municipales se pongan aprieten el acelerador para que las medidas que faltan se pongan en práctica sin mayor demora, ya que la llegada del “Victory”, primer buque que tocará la terminal de cruceros de Maimón el 6 de octubre, está al doblar de la esquina.

Las autoridades municipales han prometido que el Reglamento de Tránsito aprobado el pasado año por el Concejo Edilicio se comenzará a aplicar después de la terminación de la revitalización del Centro Histórico, obra cuya terminación se retrasará hasta el próximo año.

Dicho proyecto es ejecutado por la Constructora Global con una inversión de RD$289.0 millones que son aportados por el ministerio de Turismo, a través del Comité Ejecutor de Infraestructuras en Zonas Turísticas (Ceiztur), debe comenzarse a aplicar el referido Reglamento de Tránsito.

En vista del inminente arribo del trasatlántico “Victory” repleto de cruceritas, en el reinicio del turismo de cruceros a este destino vacacional y del innegable rezago de la revitalización del Centro Histórico, es imperativo aplicar cuanto antes dicho Reglamento y la Ley 241.

Es necesario, además, que se comience, a manera de experimento, a implementar las restricciones que van a regir en el Centro Histórico para regular la circulación de motores y passolas en dicha área de la ciudad para evitar atracos a cruceritas.

Asimismo, hay que proceder sin más postergación al traslado de las paradas de los mototaxis situadas en el referido ámbito urbano de la Novia del Atlántico para que cuando se produzca el arribo del “Victory”, se haya puesto a pruebas las debilidades y fortaleza del Plan de Seguridad.

Las autoridades municipales, turísticas y los organismos policiales y militares que forman parte de la Mesa de Seguridad responsables de la implementación del referido proyecto de seguridad deben poner de lado su indecisión y su miedo.

Deben entender que, en todo el quehacer humano, lo accesorio debe seguir la suerte de lo principal, lo que significa, en este caso, que Puerto Plata, que lo mismo que decir la comunidad, está por encima de cualquier interés particular.

Como dijo el verdadero y soberano maestro del arte de la guerra, el emperador romano, Cayo Julio Cesar, después de cruzar el río Rubicón: “Alea jacta est”. O sea, la suerte está echada y, por tanto, se debe trazar ya la Raya de Pizarro y yugular el problema del tránsito en la Novia del Atlántico.

En caso de continuar con los brazos cruzados y se pierda de nuevo el turismo marítimo, que después no lloremos otra vez como mujeres la riqueza que no supimos defender como hombres cuando perdimos el turismo de cruceros que tuvimos desde 1970 hasta el final de la década de los 80.