PUERTO PLATA.-A modo de introducción de este trabajo confieso que me resultó encomiable y digna de apoyo la iniciativa de la Dirección del Cluster Turístico y la Asociación de Hoteles del Norte reunirse con comunicadores locales el pasado miércoles en el restaurante Café para trabajar unidos.
Durante la reunión se abordaron cuatro temas centrales, en torno a los que giró el fructífero diálogo llevado a cabo durante dos horas aproximadamente, tiempo durante el cual hubo propuestas y sugerencias nada desdeñables, que de implementarse contribuirían al resurgir del enclave turístico pionero del país.
Quiero comenzar esta reflexión relacionada con la preocupación de los dirigentes del Cluster Turístico del Destino Puerto Plata y de la Asociación de Hoteles del Norte, ya que hay que buscar la manera, a como dé lugar, de yugular los problemas que afectan el turismo local.
No se puede esperar que el barco termine de hundirse, ya que no debe haber lugar para que se materialice por completo la hecatombe que nos amenaza y que pende sobre el futuro de Puerto Plata como una espada de Damocles con la intención de cortarle el cuello.
Un chiste muy conocido, el cual hace suyo Ian Mitroff, en la página 17 de su libro “Cómo Pensar con Claridad” que dice: “De qué sirve descubrir la manera de disponer las sillas en la cubierta del “Titanic” cuando este barco está a punto de hundirse? !Eso se llama resolver un falso problema!
Existen tres formas de errores en los que se puede incurrir cuando se quiere resolver un problema, que son: los errores Tipo I, Tipo II y Tipo III.
Los errores Tipo I y Tipo II entran en juego después que el problema se ha formulado. En cambio los de Tipo III ocurren durante el proceso mismo de formular el problema.
En ese tenor, proponemos que el Cluster Turístico y la Asociación de Hoteles del Norte contraten los servicios de expertos que puedan hacer un estudio que permita detectar las causas del descenso del turismo local.
Este estudio evitará que se le dé solución exacta a un falso problema, cuando una solución aproximada del problema verdadero puede ser suficiente y aún mejor.
En efecto, mucho mejor es una solución aproximada del verdadero problema, que una solución exacta de un falso problema.
Esto es lo que han estado haciendo los hoteleros puertoplateños que desde que comenzó a coger agua el barco del turismo que lo que han hecho es dar solución exacta a un falso problema.
Ya es tiempo de identificar el verdadero problema para darle una solución exacta y colocar el destino Puerto Plata en la ruta de su recuperación.
Evitemos el aserto fatalista de Emil Cioran que dice que “el ser humano como las instituciones sólo se realizan sobre su propia ruina”.