278423268_4955344831201230_6068925779234526202_nManuel Gilbert
PUERTO PLATA.-La costumbre de que la gente se abstenga de no comer carnes todos los viernes de la cuaresma ha sido variada debido a que los pobres no pueden consumir bacalao, pescado o marisco por lo caro que están.
“Realmente la liturgia recomendaba que no se comiera carnes durante todos los viernes de la cuaresma, sino productos del mar, que eran más fácil de adquirir por sus bajos precios”, observó.
Empero, explicó que la Iglesia varió esa costumbre debido a que los pobres no pueden cumplir esa costumbre, debido a que el bacalao, pescados y el mariscos están más caros que las carnes.
“Para la gente era más fácil consumir bacalao, pescados o mariscos, pero debido a la inflación en la actualidad la gente está consumiendo más carnes, por ser más asequible”, subrayó.
Recordó que en la antigüedad eso se hacía, porque sólo los ricos consumían carnes y los pobres no podían por su alto precio y se veían forzados a tener que comer productos del mar.
“Hoy usted va a un restaurante y es mucho más caro un plato de pescados o mariscos que un servicio de carnes y por ese motivo la Iglesia ha dejado eso a opción de la gente”, indicó.
Destacó que la Conferencia del Episcopado decidió recomendar a ricos y pobres que parte del dinero que no gasten en pescados, mariscos y carnes lo donen a la Pastoral Social, que trabaja todo el año en diversas áreas.
Puso como ejemplo que aquí en la diócesis de Puerto Plata dicha Pastoral lleva a cabo un proyecto de construcción de casas a familias pobres, que se han ido haciendo a través de esos y otros fondos que el obispo Julio César Corniel Amaro recibe.