Esa acerase fue destruida por CORAAPPLATA, después que los moradores de Playa Oeste denunciaron que no estaban recibiendo agua debido a que alegadamente la empresa que opera a Taíno Bay habría entaponado la tubería que pasaba por sus instalaciones.
Para resolver ese problema técnicos al servicio de la institución que dirige el ingeniero Oliver Nazario procedieron a destruir dicha área peatonal, hicieron una zanja y colocaron el tubo que permitió restablecer el suministro del preciado líquido a los playeros y a los vía ferreros.
Aunque cae dentro de las funciones del cabildo local la construcción o reconstrucción de las aceras nuevas o las que se deterioren, en este caso la responsabilidad le corresponde al ente rector de los sectores aguas potable y servida.
Se desconoce si la compañía concesionaria de Taíno Bay hizo algún compromiso con las autoridades del ayuntamiento o CORAAPPLATA para asumir la responsabilidad de reconstruir el tramo destruido, pero el hecho cierto es que ninguno de los tres han restaurado la vía.
Es oportuno resaltar que la acera es el medio más primario de movilidad en las ciudades , donde el peatón tiene la preferencia de paso. Así mismo , es parte del sistema de espacios públicos que conforman la urbe y es la conexión entre el ámbito privado de las edificaciones y el público.
En este caso, el tramo de acera destruido y de cuya construcción nadie se ha hecho cargo se extiende desde la entrada y salida de los cruceristas que entran y salen de la terminal en autobuses, taxis o a pies hasta la entrada y salida que existe cerca de la avenida de penetración al muelle nuevo.
Mientras la senda que ocupó la acera hecha añicos por CORAAPPLATA para colocar un tubo para abastecer de agua a cientos de familias, tiene más de cuatro meses destruida y luce horrorosa, el o los responsables de dar la cara, continúan de brazos cruzados con la vista gorda.