Por: MELVIN MAÑON
El PLD no se dividió tal y como había pronosticado en numerosas ocasiones que sucedería y a pesar del deseo de muchos de que así ocurriera. No fue Danilo quien ganó ni Leonel el perdedor. Fue la vocación de poder del PLD-maquinaria la que se impuso por encima de las banderías que transitoriamente ostentan la titularidad del poder.
Los peledeistas arrojaron a Leonel al basurero y lo mismo harán mañana con Danilo y cualquier otro si entienden que no conservarían el poder con él. Las heridas dejadas por la refriega reciente pueden cicatrizar bien o mal pero dependerá de la oposición saber utilizarlas. Las apariencias sugieren que cada cual regresa a lo que sabe hacer. El PLD a engañarnos y la oposición a dejarse engañar.
La presidencia de la Junta Central Electoral sigue en manos de Roberto Rosario quien garantiza la continuidad del fraude como instrumento del poder antes, durante y después de las elecciones venideras. Ya lo hizo en el 2012, continúa haciéndolo como demuestra su desfachatada gestión y ahora deberá repetirlo en 2016 por la misma razón que antes: el PLD no confía en ganar elecciones sino que apuesta con todo lo que tiene a retener el poder.
La respuesta destemplada y francamente fraudulenta que ha recibido la solicitud de Alianza País para ser reconocida como partido político es fehaciente demostración de perversidad. Ningún partido ni dirigente opositor se ha hecho solidario ni ha denunciado el abuso, ni siquiera por interés propio lo cual es testimonio de miopía cuando no de mezquindad. Miguel Vargas falsifica una convención y ni se molesta en cubrir las apariencias. La JCE lo santifica todo y además sigue supliéndole los fondos millonarios cuando el país entero sabe que esos fondos pertenecen, en buena ley, al PRM donde están los votos. El PLD impone la ilegalidad y la trampa. Y en ese escenario maleado y de maleantes se supone que concurramos a elecciones en un año.
El PRM demostró haber aprendido algunas lecciones por la forma en que fue electo Abinader como candidato presidencial, la aceptación que de esa elección hizo Hipólito y el comportamiento seguido por los partidarios de ambos. Ahora tienen por delante la parte más difícil del trabajo.
En palabras de Felipe Ciprían:” Abinader no tiene ventajas frente a Medina pero sí tiene potencialidades que eventualmente pueden convertirse en posibilidades. Si contara con los factores subjetivos capaces de inclinar la balanza, incluso podrían derrotar la reelección.
Para lograr eso necesitaría la virtud martiana que reza que “para ir delante de los demás, se necesita ver más que ellos”. Yo que conozco a Felipe y le dispenso aprecio y admiración puedo entender el alcance extraordinario, casi inasible, de la cita que hace de José Martí pues de eso, en grandísima medida, se trata.
La oposición de los partidos pequeños que han tenido y desperdiciado numerosas oportunidades de dar varios saltos está poco mas o menos donde estaba antes porque “no hay viento favorable para el que no sabe donde va”. El reclamo ciudadano de un Frente Opositor sigue en pie, lo manosean todos los días pero no se materializa porque la gente de la calle está mas resueltamente en la oposición que los dirigentes que dicen representarla.
El PLD, como ha hecho antes, saluda en secreto las iniciativas “unitarias” de sus adversarios porque eso le permite concentrar el fuego y todo su arsenal en una sola dirección. Pero ese PLD tiene otra razón para regocijarse. Los peledeistas saben que la unión de sus adversarios puede ser peligrosa y hasta fatal pero solamente si esos opositores abrazan una visión estratégica correcta y una implementación táctica apropiada, lo cual está todavía por demostrarse.
El PLD además de las ilegalidades a las que nos tiene acostumbrados repetirá las mismos recursos que le han funcionado en el pasado reciente. Su dominio absoluto de los medios de comunicación le servirá para imponer la agenda, un esfuerzo que solamente puede tener éxito si, como en ocasiones anteriores, la oposición cae en la trampa. Las encuestas, que ya han servido para lograr inducir resultados no para retratar situaciones, jugarán de nuevo su papel y por las encuestas publicadas iremos sabiendo y decodificando la línea de trabajo del PLD.
Por lo demás, no hay nada en este resultado pre electoral que no haya sido presentado en mi libro Enigma. Precisamente porque el resultado a lo interno del PLD se parece tanto a lo que había anticipado antes es que me pareció oportuno titular este artículo Posición Anterior. Dimos la vuelta al círculo y estamos de regreso donde habíamos empezado. Eso no quiere decir que no hayan diferencias en la configuración del escenario, pero las mismas, todavía no han tenido consecuencias y ni siquiera está claro si los incumbentes se han percatado de ellas, menos aun si sabrán utilizarlas. Ojalá que así haya sido porque como insistía Einstein: Si buscas resultados distintos, no hagas siempre lo mismo.
Fiesta
(VERSIÓN I)
Gloria a Dios en las alturas,
recogieron las basuras
de mi calle, ayer a oscuras
y hoy sembrada de bombillas.
Y colgaron de un cordel
de esquina a esquina un cartel
y banderas de papel
lilas, rojas y amarillas.*
Y al darles el sol la espalda
revolotean las faldas
bajo un manto de guirnaldas
para que el cielo no vea,
en la noche de San Juan,
cómo comparten su pan,
su mujer y su galán,
gentes de cien mil raleas.
Apurad
que allí os espero si queréis venir
pues cae la noche y ya se van
nuestras miserias a dormir.
Vamos subiendo la cuesta
que arriba mi calle
se vistió de fiesta.
Hoy el noble y el villano,**
el prohombre y el gusano
bailan y se dan la mano
sin importarles la facha.
Juntos los encuentra el sol
a la sombra de un farol
empapados en alcohol
magreando a una muchacha.***
Y con la resaca a cuestas
vuelve el pobre a su pobreza,
vuelve el rico a su riqueza
y el señor cura a sus misas.
Se despertó el bien y el mal
la zorra pobre al portal
la zorra rica al rosal
y el avaro a las divisas.****
Se acabó,
que el sol nos dice que llegó el final.
Por una noche se olvidó*****
que cada uno es cada cual.
Vamos bajando la cuesta
que arriba en mi calle
se acabó la fiesta.