gregory-castellanos-ruanoPor Lic. Gregory Castellanos Ruano

´´Las legendarias huestes de los godos y los hunos, los ejércitos más numerosos que vio Asia en toda su historia, habrían sido apenas una gota de agua en aquel torrente.´´

(HG Wells: La guerra de los mundos)

Una reencarnación de Atila se ha abatido sobre el pueblo ucraniano.

El abuso encarnado, el abuso hecho realidad palmaria ha caído ahí, a donde llegaron la guerra y sus espantos.

…Una máquina de hacer palillos de alta velocidad atraviesa y arrasa tierras ucranianas.

La máquina palillera de Vládimir Putin camina sobre las tierras de Ucrania. Putin es el operario de esa tremenda máquina de terror.

…Bombardeos deliberados, planificados, a civiles noche y día desde el primer día de la invasión. Desde entonces Putin viene arrojando un poderosísimo huracán de misiles y bombas sobre Ucrania.

…Pueblos ucranianos devastados, ciudades ucranianas devastadas… Un mundo devastado… Una etnia, una Nación y su cultura en proceso de destrucción, acometiéndola, agrediéndola.

…Ucrania: un país donde han ocurrido hechos tan horrorosos materializados por la voluntad omnipotente de Putin. …Escenas y cuadros apocalípticos pre-figurantes de las escenas y cuadros post-apocalípticos de la narrativa de fondo de Mad Max. Lo de Ucrania es un retrato  y son retratos de una época obscura con historias oscuras…  Una Historia desastrosa que evoca imágenes perturbadoras.

…Putin sólo deja palillos a su paso…

Grozni, la capital de Chechenia, igualmente Alepo, en Siria, precedieron a Ucrania…

Grozni y Alepo eran las cartas credenciales de Vládimir Putin. Había hecho de esas dos ciudades dos respectivos montones gigantescos de palillos.

En Alepo no fue Surovinsky: fue Putin: el mismo que realiza la práctica de reducir pueblos y ciudades ucranianas a algo más que escombros: a palillos. Surovinsky fue simplemente el instrumento, un eslabón en la cadena operativa de la máquina monstruosa de hacer palillos en Alepo, como anteriormente lo fue otro general ruso en Grozni. El denominador común es Putin.

Ahora en Ucrania, desde el veintidós (22) de Febrero del dos mil veintidós (2022), Putin viene haciendo lo mismo con ese país, otrora hermano de Rusia. Es la verdad vívida y monstruosa que se ha manifestado desde todo ese tiempo.

Como réplica histórica de Atila, Vládimir Putin se comporta irracionalmente, con rasgos inquietantes y escribe la Historia de un personaje siniestro: la de él.

Su vacuidad y su mecanicismo propio de su mentalidad de espía de la KGB soviética era su cualidad esencial, ya ella había sido expuesta, no sin cierto riesgo para los que podían anticipar sus movimientos. Hoy se mantiene jugando a las fatigas de la guerra.

¿Cuáles otros sucesos estremecedores más tendrán que ocurrir en Ucrania? ¿Cuántos más cementerios de cruces tendrán que ser repletados y cuántos otros tendrán que ser hechos a la carrera? Esto viene a cuentas porque después que  Putin consigue matar a un buen número de ucranianos, después que consigue hacer añicos, convertir en palillos, a algún pueblo ucraniano o a alguna ciudad ucraniana entonces los países occidentales le envían alguna ayuda a Ucrania… Todo siempre al filo de la navaja o, peor, siempre tarde… Un día de esto la ayuda posiblemente llegue tan tarde que Occidente tendrá un gran remordimiento… Y un gran lamento para sí mismo.

Se trata de ayudas que así devienen en apenas una gota de agua cuando hay en Occidente todo un torrente de opciones de ayuda del cual echar mano para ayudar a ese país.

¿Cuál es la solución al actual problema de Ucrania? La única manera de Ucrania impedir que Rusia siga destrozándola es que Occidente convierta a Ucrania en una súper potencia militar en capacidad de devolverle todo golpe a Rusia en un incontestado ojo por ojo sistemático de tal suerte que Rusia se vea forzada a desandar los pasos de sus andanzas por el territorio de Ucrania.

Lo de Ucrania es un ejemplo histórico de lo que se espera en momentos gravemente definitorios.

…Metidos en la catedral de Santa Sofía en Bizancio o Constantinopla invadida por los turcos otomanos, los cristianos allí refugiados se mantuvieron  esperando que del cielo bajara un ángel con una espada de fuego y expulsara a los invasores. Los reinos de La Cristiandad le prometieron mucha ayuda, sin embargo Constantinopla, sitiada, cayó sóla.

Para que no queden después numerosas interrogantes históricas, como quedaron con Bizancio o Constantinopla, se supone que con Ucrania mientras las piezas han ido encajando ya ha caído todo donde tenía que caer.