PUERTO PLATA.-Cuál es el genio que determinó que se puede inaugurar y poner en operación el anfiteatro sin dotarlo de un restaurante donde los que se den cita a un espectáculo tengan donde comprar lo que se le apetezca comer o beber.
Esa obra que forma parte del parque de la puntilla del malecón de Puerto Plata no se puede inaugurar sin dotarla de esa importante facilidad para la satisfacción alimentaria y lúdica de los espectadores y para los que se den cita al espectacular espacio recreativo.
Cómo es posible que faltando solo 19 días para la expiración del presente mes de septiembre, al cabo del cual la empresa constructora de este proyecto prometió que lo entregaría al ministerio de Turismo, no le haya puesto la mano al edificio que ocupó el hospital militar.
Debido a que es imposible habilitar el proyectado restaurante, nos permitimos sugerir que se instale algún tipo de estructura provisional detrás del anfiteatro para que allí se expenda bocadillos y bebidas hasta que se produzca la transforme el hospital en restaurante.
Como cualquier edificación que se erija con dicha finalidad es una salida poco aconsejable y ofensiva dado el hecho de que en la construcción del parque y el anfiteatro de la puntilla se está invirtiendo la friolera de RD$252.0 millones, una suma nada despreciable.
Es más, es posible que la cantidad de dinero invertida para financiar la ejecución de esta obra sea mayor que la que se aprobó originalmente, ya que a la cantidad de asientos que se dijo que tendría originalmente el anfiteatro fue aumentada.
Entonces, ¿cómo es posible que no se haya puesto el empeño necesario en restaurar el hospital construido durante la intervención norteamericana del 1916 al 1924 para que opere allí el tan necesario restaurante, obra consustancial al parque y al anfiteatro?
Se ha dicho ahora que tanto el restaurante como el edificio de oficinas, el cual que está al lado de la estructura desvencijada que sirvió de sede a la Décima Cuarta Compañía del Ejército Nacional se ejecutarán en una segunda etapa.
Sin embargo, en los planes originales se incluyó la restauración de ambas edificaciones, las cuales son importantísimas para el buen funcionamiento del parque y el anfiteatro, por lo que las autoridades deben dar una explicación a la ciudadanía sobre lo que ha pasado.
Puerto Plata espera una explicación urgente del Comité Ejecutor de Infraestructuras en Zonas Turísticas (Ceiztur) que aclare de manera convincente el cuestionamiento que se formula sobre la suerte del bar-restaurante y el edificio de oficinas.