A veces uno ignora la enorme responsabilidad social que se adquiere, con tan solo saber leer y escribir frente a aquellos que no lo saben y más, cuando se detenta un cargo en la administración pública o en alguna institución de servicio.
Es conocido, que los centinelas o atalayas son las personas destinadas a vigilar, dar la voz de alerta ante una situación de peligro.
Es reprobable un centinela dormilón, mudo, vago, que no cumpla sus funciones porque pone en peligro la vida de sus compañeros y la suya misma.
En el ejercicio práctico de la vida en sociedad todos somos centinelas. Vigilamos el buen uso de los fondos públicos. Ahora que se habla de tanta transparencia.
Ante los descuidos de quienes tienen que ejecutar programas sociales efectivos por medio de políticas públicas, los centinelas de la sociedad advertimos, reclamamos, se demanda, hasta se exige.
Ejemplo palpante: Marcha Verde.
Su eco resuena en los montes, valles y montañas. Trasciende los mares y en otros países retumba como trueno en medio de la tormenta.
Como trueno, ayuda a despertar a aquellos amantes del dormir, esos a quienes el profeta Isaías llamó “perros mudos, sin poder ladrar, soñolientos y echados·”
Nos satisface haber leído el llamado del Arzobispo de la arquideócesis de Santiago monseñor Freddy Bretón, quien llama a la población a defender la patria y luchar contra la impunidad y la corrupción.
Lo mismo hace la Iglesia de Jesucristo de los Ultimos Días (Mormones) en ocasión del 154 Aniversario de la Restauración que invita a reflexionar sobre
“la integridad, honestidad, virtud, responsabilidad, trabajo, sacrificio, honor, pureza, amor, diligencia y valor que han tenido todos aquellos que han facilitado procesos cambiantes para que haya paz y bienestar” en la República Dominicana.
No es al azar, que hoy podemos leer en el periódico digital Acento.com que
“- La comunidad evangélica representada en la Mesa del Diálogo y Representación Cristiana, expresó su apoyo a la lucha contra la corrupción y la impunidad e hizo un llamado a los cristianos a sumarse a los procesos que busquen, auténticamente, el castigo de quienes incurren en esos actos.
El reverendo Manuel Estrella, presidente de esa entidad, dijo que es imposible el país avance significativamente en niveles de justicia, desarrollo, prosperidad e institucionalidad mientras los recursos que deben ser destinados a satisfacer necesidades sociales sean desviados en las manos de particulares que, luego, exhiben sus riquezas mal habidas sin ningún pudor.”
Tampoco debe extrañarnos esta información que publicara puertoplatadigital
“Clamando a Dios por las principales problemáticas sociales que mantienen agobiado a nuestro país y portando la bandera nacional, los principales líderes de las iglesias evangélicas puertoplateñas, realizaron este miércoles una concentración de oración en la Plaza de La Libertad de esta ciudad. Los evangélicos de Puerto Plata oraron a Dios por diversos males sociales presentes en la Republica Dominicana como es la impunidad, además se mostraron en contra de la aprobación del aborto…”
Tenemos que dejar nuestra mudez, salir de nuestras trincheras, de las redes sociales, del “comadreo y compadreo”, del dormir, para que el “sombrero” del profeta Isaías no sirva para nuestras cabezas.
“Sus vigilantes son ciegos, todos ellos ignorantes, todos ellos perros mudos, no pueden ladrar, soñolientos, echados, aman el dormir” Isaías 56:10
Como ciudadanos, como organización a ver si podemos vernos en ese espejo y preguntarnos…¿El mudo soy yo?