Este viernes el presidente Danilo Medina promulgó la Ley 162-19 que honra a Gregorio Urbano Gilbert como héroe nacional de la República Dominicana.
Con la promulgación de esta ley, se designó además, el 10 de enero de cada año Día de Gregorio Urbano Gilbert y coloca su nombre al puerto de San Pedro de Macorís.
Gregorio Urbano Gilbert nació en Puerto Plata, el 25 de mayo de 1898. Fueron sus padres Benjamín Gilbert de las Islas Bahamas y Narcisa Suero de nacionalidad dominicana. De joven, se mudó a San Pedro de Macorís, allí trabajó como tipógrafo, luego como vendedor en un pequeño negocio de venta de provisiones.
Este es reconocido como el héroe que mató en el muelle de San Pedro de Macorís al capitán CH Button, jefe de las tropas invasoras norteamericanas de 1916.
Fue de los primeros dominicanos que ofrecieron sus servicios a laJunta Nacionalista creada para protestar contra de la ocupación extranjera en el país.
Tras enterarse de la llegada de las tropas norteamericanas a San Pedro de Macorís y al percatarse que los jefes titulares de la resistencia patriótica no tenían plan de acción concreto para oponerse al desembarco, el joven de 17 años tomó la histórica determinación de oponer resistencia individual.
En el negocio donde trabajaba se hizo de un pequeño revólver calibre 32, diez cápsulas para el mismo y un cuchillo.
Armado con pistola y cuchillo se dirigió al muelle, observó a los norteamericanos que desembarcaban y escribió en un papel que luego introdujo en el bolsillo de su chaqueta: “Muero, pero muero satisfecho porque es un acto de protesta contra la invasión de mi patria por fuerzas extranjera”.
Minutos después al grito de ¡Viva la República Dominicana! Gilbert descargó su revólver sobre un grupo de oficiales que desembarcaban. En la acción fue ultimado el oficial norteamericano C. H. Burton.
Gilbert salió ileso de esta balacera que le hubiera costado la muerte. Perseguido por las tropas norteamericanas, decidió unirse a las fuerzas guerrilleras comandadas por Vicente Evangelista, participando en varios combates en contra de las tropas extranjeras.
Después que este grupo fue desarticulado, se instaló en la ciudad de Montecristi, donde trabajó en una imprenta, hasta que fue delatado por Rafael Nolasco. Detenido por los norteamericanos, fue sometido a crueles interrogatorios y encerrado en un hoyo de 25 pies de profundidad.
Luego fue trasladado a la ciudad de Santo Domingo, donde fue condenado a ser colgado vivo hasta su muerte. Pero tras las peticiones de que fuera conmutada la pena, formulada por personalidades del país, se logró que el presidente Woodrow Wilsoncambiara la sentencia de muerte por la de prisión perpetua.
El 2 de Octubre de 1922 fue puesto en libertad. Abandonó luego el país y visitó varios países latinoamericanos, hasta que en 1928, se integró a las guerrillas nicaragüenses que luchaban contra las tropas norteamericanas bajo la dirección de César Augusto Sandino. Allí ostentó el grado de capitán, y la designación como cuarto ayudante del Comando Supremo del Ejército Sandinista.
Luego se le seleccionó como segundo ayudante que acompaño a Sandino en su viaje a México, en busca de ayuda para la causa que defendía.
Gilbert regresó a la República Dominicana después de pasar un año en el ejército sandinista.
Decidió iniciar sus estudios, y en 1956 se doctoró en Filosofía en la Universidad Autónoma de Santo Domingo.
A pesar de sus padecimientos nunca dejó de pelear por sus ideales y apoyar la soberanía de la República Dominicana ante la segunda intervención de Estados Unidos.
Falleció el 29 de noviembre de 1970, dejando las memorias de sus luchas y hazañas a la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD).