Por: JUAN T H
Ramón Colombo, acucioso redactor de un párrafo que envuelve el universo de las cosas más sencillas y complejas, se preguntaba ¿qué ha hecho el país con tanto dinero si la economía ha crecido sistemáticamente desde hace más de 20 largos años sin que se refleje en el desarrollo social, porque a pesar de ello seguimos siendo un pueblo pobre ocupando los últimos lugares en desarrollo humano,educación, seguridad vial, seguridad ciudadana, salud pública, educación, transparencia, electricidad, justicia, viviendas, y una larga cadena de etc., que se extiende hasta la frontera con Haití donde existe uno de los negocios más lucrativos para guardias, policías, comerciales y empresarios?
Al crecimiento económico del que nos habla el muy rico, poderoso e influyente gobernador del Banco Central todos los días desde hace dos décadas –poco más, poco menos- Colombo debe hacerse la pregunta: ¿”Y los cuartos dónde están”? con un coño atravesado o enmudecido en la garganta, si al crecimiento olímpico de la economía le sumarla la deuda externa que según Miguel Ceara-Hatton ya pasa los 30 mil millones de dólares, y creciendo como los espaguetis aquellos.
La respuesta la ofrece el prestigioso Foro Económico Mundial que coloca al país como el octavo más corrupto del mundo y el quinto en América Latina.
En su acostumbrado trabajo de los domingos en el diario Hoy que atinadamente dirige el colega Bienvenido Álvarez-Vega, el periodista Juan Bolívar Díaz, una de las pocas voces disidentes que aún quedan en la prensa, al citar el informe dice que “la independencia de la justicia queda también entre las peores del mundo, en el escalón 127 de los 138. En pocas palabras: Tenemos uno de los peores sistemas judiciales del mundo, con una de las fuerzas policiales igualmente más corruptas y asesinas del mundo.
Y para seguir la tónica, tenemos uno de los Congresos más ineficientes y corruptos del planeta, con barrilito y Tucano. En materia de electricidad estamos atrás, en el sótano, igual que en transparencia gubernamental.
Colombo, al igual que muchos otros, incluyéndome, nos preguntamos cada vez que el señor del Banco Central habla, ¿qué ha hecho el PLD con tanto dinero, en qué los ha invertido, cuáles problemas fundamentales ha resuelto en estos 20 años? ¡Carajo! ¿Los ha invertido en tres elevados y cuatro túneles sin drenaje ni energía eléctrica? ¿En dos o tres carreteras para beneficio de los empresarios del sector turístico? ¿En la construcción de algunas obras donde la sobrevaluación ha sido la principal característica? ¿En qué coño han invertido los gobiernos del PLD tanto dinero?
Es posible que la respuesta que buscamos los que decimos algunas cosas y cuestionemos otras, lahaya dado el Ministro Temistocles Montás, viejo miembro del Comité Político del PLD cuando tuvo la osadía de afirmar que en ese partido “el dinero lo ha corrompido todo”. (Él sabe por qué lo dijo)
Aunque, para ser sincero y apegarnos a la verdad histórica, hace algunos años que el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo dijeron dónde están los “cuartos” cuando aseguraron que la corrupción se lleva todos los años entre el 4 y el 5 % del PIB, es decir, mucho más de lo que se invierte en Educación, o sea, más de 150 mil millones de pesos. (Colombo, hermano, calcula 150 mil millones de pesos en 20 años y sabrás dónde están los cuartos. Y búscalos, si no es mucha molestia, en los bolsillos de políticos, funcionarios y empresarios, menos en los bolsillos del pueblo)