Manuel Gilbert
PUERTO PLATA.-Una retroexcavadora inició bien temprano el pasado lunes la excavación de los hoyos donde se colocarán los pilotillos que servirán de base a la construcción de la Casa de los Comunicadores que con una inversión de RD$20.0 millones de pesos ejecutará la compañía que ganó la licitación realizada por el Ministerio de Obras Públicas.
La Contratista a cargo de la obra en el malecón de Puerto Plata, arquitecta Claribel Álvarez, había prometido que la obra será iniciada sin más demoras en los primeros días del presente mes de enero y su promesa se cumplió.
Álvarez hizo la promesa sobre el comienzo de la obra mediante una conversación que por la vía telefónica sostuvo con el secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa (SNTP), periodista José Beard, el pasado mes de diciembre.
Algunos medios de comunicación locales se habían hecho eco de las quejas y críticas externadas por algunos periodistas por la tardanza de iniciar en firme los trabajos de construcción del proyecto, lo que retrasaría su terminación.
Como se recordará al momento de entregar un cheque a la profesional de la construcción, el viceministro de Obras Públicas, ingeniero Ramón Pepín, iniciando él mismo la demolición de la sede de los comunicadores puertoplateños.
La demolición concluyó el mismo día que fue iniciada y de inmediato se procedió a la limpieza del solar retirando los escombros de la edificación demolida y pocos días después se realizó el estudio de suelo, pero no se hizo nada durante meses.
Los trabajos se reanudaron el sábado con la presencia de un trabajador que hizo algunos hoyos y el lunes 7 de enero, una retroexcavadora comenzó el proceso de excavación, los cuales se retrasaron durante varias horas, debido a que se produjo la rotura de una tubería de agua que cruza por el solar y se inundó.
Los comunicadores confían que en lo adelante los trabajos no se detendrán hasta que la obra haya sido terminada por completo y sea inaugurada, para los periodistas, que ahora no tienen donde reunirse ni realizar sus actividades, pueden volver a tener techo propio.