PUERTO PLATA.-Si se combina el deseo natural de la gente de viajar con el incremento de sus ingresos, se concluye que se gasta mucho dinero en turismo. Es básico para la naturaleza humana que cuando existe esa condición, aparecerán proveedores que satisfarán a los gastadores.Las facilidades para el turismo, tanto sobre una base local como una internacional, se ha convertido en un gran negocio. Para mediados de los años 70 solo en el estado de California, los ingresos por concepto de turismo y de sus actividades asociadas se calculaban en 5 mil millones de dólares al año.
En Estados Unidos los ingresos por turismo en 1974, según publicó el Centro Norteamericano de Datos sobre el Turismo, fueron del orden de 60 mil millones de dólares. De acuerdo con la Organización Mundial de Turismo, los ingresos por el turismo internacional tuvieron un total aproximado de 319 mil millones de dólares en 1975.
Estas cifras, por impresionantes que parezcan, solo dicen parte de la historia. Como el turismo está constituido en realidad por una colección de industrias, empresas, recursos y atracciones, es imposible que algo tan divertiforme se registre en estadísticas coherentes y unificadas.
Por ejemplo, tome el viaje internacional ordinario de vacaciones. Los viajeros usan líneas aéreas, transporte local en autobús, trenes metropolitanos, hoteles, restaurantes, tiendas de menudeo, teatros, cines, oportunidades para practicar deportes y muchos otros recursos del área anfitriona.
Sería prácticamente imposible establecer un sistema de información financiera que reuniera todos estos datos.
Así cuando el turismo ha alcanzado importantes proporciones financieras, nunca se ha convertido en una empresa en el sentido literal del vocablo. Más bien la regla ha sido la fragmentación. Individuos o grupos han construido hoteles, restaurantes y atracciones, o han capitalizado de un modo u otro recursos como playas, montañas, lagos, ríos, ciudades, costumbre o culturas.
Cabe destacar que 500 mil millones de dólares en 1981, provenientes de 1,500 millones de personas, de las cuales 1,300 millones recorrieron el interior de sus países respectivos, y el resto, 200 millones, se movilizaron de una nación a otra.
De los 24 millones de turistas que hubo en Méjico en 1981, 20 millones fueron nacionales y cuatro millones extranjeros, de los 200 millones que hubo en el mundo, lo que representa, sobre este último punto, que de cada 100 dólares que se gastan a nivel internacional, sólo dos dólares se gastan en nuestro país.
Según la Organización Mundial del Turismo (OMT) en el año 2017 se produjo la llegada de 1,300 millones de turistas en el mundo; en el año 2018 el total de arribos fue de 1,400 millones; en el 2019 lo hicieron 1,500 millones; en el 2020, cayó el flujo turístico a 1,060 millones y en el 2021, apenas viajaron 430 millones, debido a que el mundo estuvo cerrado por la pandemia del COVID 19.