PUERTO PLATA.-Un tsunami político que sacudirá hasta sus cimientos en el Partido Revolucionario Moderno (PRM) en esta provincia producto de una enconada disputa por la nominación a cargos electivos.

Esta batalla campal, peor que la que libran Rusia y Ucrania, esta última con el apoyo de Estados Unidos y la Organización del Tratado Atlántico del Norte (OTAN), explosionará en cualquier momento.
Los protagonistas de esa batalla serán la senadora Ginette Bournigal, Roquelito García y Johnny Medina, de un lado y Oliver Nazario, Arnulfo Pascual y Emil Durán, de otro lado, lo que provocará una disputa irreconciliable terrible.
El trío integrado por Nazario, Pascual y Durán están trabajando frenéticamente sin descanso para alzarse con la senaduría, la alcaldía y una diputación, dejando a Bournigal, García y Medina, sin pitos y sin flautas.
Existe un alto porcentaje de probabilidad de que este golpe de manos provoque que los desplazados, que no se quedarían de brazos cruzados, reciban ofertas de candidaturas de los Partidos Fuerza del Pueblo y de la Liberación Dominicana.
La fuente que denunció este movimiento de la corriente que lidera en el PRM, José Ignacio Paliza, explicó que Oliver Nazario, Arnulfo Pascual y Emil Durán serían candidatos a senador, a diputado y a alcalde.

Asimismo, este grupo hegemónico planea también alzarse con la mayoría de las demás posiciones electivas en las dos circunscripciones electorales para completar la barrida que dejaría a sus adversarios internos con las manos vacías.

Observadores del panorama electoral local vislumbran que ese movimiento angustioso del estado mayor de Paliza podría facilitar una aplastante victoria de la oposición en la provincia producto del disgusto de los contrarios a esta corriente perremeista golosa.
Esos analistas vaticinan que si el presidente Luís Abinader no le pone un muro de contención al grupo del Presidente nacional del partido de gobierno, eso podría afectar su reelección en esta provincia, por lo que ven imperiosa una intervención cuanto antes para conjurar ese peligro.